Georgia seca a España en El Malecón

Ocurrió lo que se temía que ocurriera. España encajó este sábado un severo correctivo ante Georgia (3-41) en El Malecón de Torrelavega y termina segunda del grupo A en la primera fase del remozado Campeonato de Europa. Su rival en las semifinales saldrá del duelo que sostendrán este domingo desde las 15:00 Portugal y Rumanía, las dos potencias del grupo B.

Sea por lo que sea, bien por la profusión de caras nuevas o poco experimentadas, bien por el difícil contexto en el que ha afrontado este grupo la cita, bien por ambas cosas, lo cierto es que la brecha con los Lelos se ha vuelto a ensanchar respecto al anterior ciclo de clasificación mundialista. Ellos siguen creciendo, como demuestra entre otras cosas su victoria del pasado otoño ante Gales, y los Leones han menguado.

Nada estuvo realmente a la altura del rival. El ataque fue caótico y tan indisciplinado o más que la defensa. Ni se consiguió penetrar el pesado muro defensivo del rival ni se consiguió igualar la dureza en los contactos que propuso cuando atacó, especialmente incisivo Niniashvili, un zaguero que desentonaría en pocas selecciones. Ni siquiera se ganó el duelo en las gradas, sorprendentemente pobladas por una nutrida comitiva de georgianos que tuvo mucho que celebrar.

Hasta siete ensayos, concretamente, por momentos en inferioridad numérica española, por momentos en inferioridad numérica propia. Fue una apisonadora triturando gravilla, especialmente evocadora la imagen de la última melé del partido, en la que los del este de Europa se llevaron puesta a la delantera española, arrastrada a lo largo de varios metros con una facilidad pasmosa.

También hay lecturas buenas en lo acontecido, sí. La primera que se ha conseguido el billete a semifinales, independientemente del cómo, y ese era el objetivo principal. La segunda, que este año no hay nada en juego más allá de la honra y un título para el que España no partía como favorita. La tercera, que queda mucho tiempo por delante para volver a afinar de cara al próximo clasificatorio mundialista a un equipo al que aún le falta cocción.