Galán-Chingotto y Tapia-Coello, tercera final consecutiva
También se repite el Gemma Triay-Claudia Fernández ante Lucía Sainz-Paty Llaguno, pero por primera vez por un título.
Por sexta vez consecutiva, en todos los torneos desde que son pareja, Galán y Chingotto llegan a la final, esta vez en el P-1 de Asunción: su balance hasta ahora es de tres títulos (y dos derrotas). Enfrente van a tener a Tapia y Coello, con los que han protagonizado las finales de Paraguay, de Argentina y ahora llega la de Chile en esta mini gira americana. Con empate a uno, esta madrugada del martes en España, se dirime cuál de las dos parejas ha sido la mejor, si bien juntos Galán y Chingotto ahora parecen los más fiables. Por el título femenino pugnan Gemma Triay y Claudia Fernández por un lado y Lucía Sainz y Paty Llaguno, debutantes en una final; el duelo se ha repetido varias veces en el año, siempre con triunfo de Gemma y Claudia, en cuartos de final.
Galán y Chingotto volvieron a dejar fuera a Di Nenno y Stupaczuk. Desde la final de Sevilla se viene mostrando que los Superpibes no encuentran la manera de dar con la tecla para hacer daño a la pareja hispanoargentina, muy sólida en las dos partes de su pista: 6-3 y 6-2. Por lo que respecta a Tapia y Coello, por la mínima, doble 6-4, dejan a Paquito Navarro y Juan Lebrón fuera de juego en la penúltima instancia del torneo, y todavía no han dado ese paso de pelear por el título des su reencuentro.
El choque entre Gemma Triay y Claudia Fernández y Ari Sánchez y Paula Josemaría tenía visos de final: 7-6 y 6-2. Muy sólida Claudia, Gemma fue demoledora en el remate, y dejó a las números uno siempre expuestas con el globo sobre ella, capaz de sacar la bola por tres incluso en retroceso. Claudia, además se adelantó en el cruzado a Paula para forzar errores de la extremeña, y Ari no encontró sus golpes ganadores a la verja..
Lucia y Paty también ganaron en dos sets a Andrea Ustero y Alejandra Alonso, a quienes perder el primer set (7-6) les afectó demasiado en el segundo (6-1). No es la primera vez que la joven pareja tiene lapsus como el de esta madrugada, y cuando enfrente se encuentra jugadoras con tanto pádel, no hay manera de maquillarlo.