Franco Stupaczuk: “Mantengo la ilusión de ser número uno”
“Tapia y Coello han empezado como aviones. Hay que cambiar las condiciones en que jugamos, por nuestra salud y por el espectáculo”, señala el jugador argentino.
En un pádel profesional donde las declaraciones públicas nunca se apartan de lo políticamente correcto, conviven un ramillete de estrellas que son capaces de salirse del guion con esa aptitud de versos libres en todo momento. Franco Stupaczuk (28), argentino del Chaco, es uno de ellos. “Soy así; digo lo que pienso. Acepto lo que puedan pensar los demás”, asegura en esta entrevista.
-Con Di Nenno peleó el número uno el año pasado. Sin embargo, en Bruselas, en el quinto torneo Premier Padel ya aparece como pareja número cuatro. ¿Qué le parece?
-Es circunstancial. Primero, por la acomodación del ranking con la suma y resta de puntos cada semana; y luego, por el intercambio de parejas que a Martín y a mi nos relega un poco en este momento. Eso ocurre entre las cuatro primeras, porque luego hay 4.000 puntos de diferencia con la quinta. Es una brecha complicada de contrarrestar de buenas a primeras.
-En el arranque de temporada se señalaban a tres parejas destinadas a dominar la temporada. ¿Ahora?
-¿Eso quién lo dice? Ya sé que casi todo el mundo, pero siempre es prematuro. Digamos que Coello y Tapia han empezado como aviones, como el año pasado, que con los puntos iniciales de los torneos indoor ya fueron los mejores del año. A ellos les benefician las pistas rápidas, como a Chingotto y Galán, porque Fede no deja pasar un globo, es un jugador de sube y baja, y Ale tiene muchos tiros ganadores. Y ahora entran en escena Juan Lebrón y Paquito Navarro, que ya veremos como responden, y la mentalidad: de Juan no hay duda, pero Paco acaba de ser padre, luego empiezan a caerte otras responsabilidades, pero bueno, es otra gran pareja.
-¿Y ustedes?
-Nosotros siempre estamos intentando mejorar, ser más competitivos. Yo mantengo la ilusión de ser número uno, y conseguirlo con Di Nenno sería bárbaro porque yo le tengo respeto y consideración desde niños. Hasta ahora no hemos jugado en un ambiente propicio para nuestro juego, y además Tapia y Coello han sido imparables, aunque aún no hemos jugado contra ellos.
-La temporada anterior fue usted quien destapó la crisis de los número uno,que Galán llamase a Di Nenno y Lebrón a usted. A Galán le molestó que se supiese. ¿Están enfrentados?
-No, para nada. Yo dije lo que pasaba porque no voy a esconder las cosas, y si a Galán le molestó pues es justo que lo diga también, pero lo cierto es que yo no mentí, Con Galán tengo una buena relación profesional.
-¿Por qué son los jugadores de pádel tan promiscuos en sus relaciones deportivas?
-Porque este es un deporte individual que se juega en pareja, siempre lo dije. Es posible que entre los puestos altos eso aparezca cuando ves que con tal compañero has llegado al máximo, que nunca vas a entrar en las semifinales, por ejemplo, porque a tal no les vas a ganar y siempre te cierra la puerta. Ahora bien, ves parejas de la mitad que hacen un buen torneo, al siguiente no, y rompen; esas si necesitan un poco de paciencia. Me gusta darle continuidad a los proyectos, que duren al menos un año.
-Al menos lleva usted ocho años con Carlos Pozzoni: la fidelidad con su entrenador es absoluta.
-Con Charly tengo una relación especial, y aposté por ello desde el principio, tener un entrenador personal sin compartirlo. Mis flaquezas sólo las conoce él, y con él están a salvo porque no entrena a otros jugadores que pueden ser rivales míos. Tampoco le puedo coartar sus ingresos, claro, y lleva también una pareja femenina. Yo siempre he preferido eso a compartir técnico, aunque entiendo a quienes prefieren dividir entre varios el costo de los desplazamientos del entrenador para que su bolsillo se resienta menos. Son maneras de verlo.
-Si son ustedes millonarios, Franco.
-Nosotros vivimos de las marcas de publicidad. Por ejemplo, en Venezuela, siendo semifinalista, ganamos 5.000 euros, y de ahí quita 1.500 en viajes. No me puedo quejar, porque tengo buenas marcas que me ayudan, como BIPI, la última, de coches, que me tratan genial, que tengo un buen automóvil cedido por la marca para viajar por España. Ahora bien, yo aposté por tener un entrenador personal cuando en 2017 mi mejor contrato era de 14.000 euros, con NOX. Todos los jugadores pasan por momentos duros para llegar arriba. Se necesita tiempo y mucho trabajo, y no todo llega el primer día. Es verdad que las condiciones económicas de los jugadores han mejorado mucho, pero no somos ni el fútbol ni el tenis.
-¿Y el resto de las condiciones?
-Eso es algo que se necesita revisar. Venimos de jugar cuatro torneos al aire libre en condiciones extremas, malas para el espectáculo y pésimas para los jugadores. A cuarenta grados y con humedad alta no se deberían programar partidos, porque ya hemos visto lo que pasa: retiradas, lipotimias. Sí, el tenis también se juega en esas condiciones, pero no es cierto: se juega al aire libre, y nosotros metidos en unas jaulas de cristal donde ni corre el aire y te cuesta respirar, porque el viento sólo lo siente la bola cuando pasa de los cuatro metros. Vale, hay un protocolo de descanso para el tercer set, ¿pero de qué sirve cuando llevas más de una hora abrasado?
-Pero si juegan en lugares espectaculares.
-Sí, muy bonitos para la foto. Ejemplo, Puerto Cabello es un lugar ideal, pero para el pádel no tanto: las bolas se iban al mar, luego hay que poner una nueva, que es diferente a las otras con las que juegas; cuando cae un chaparrón, pues ya no puedes salir de la pista, porque los alrededores no se secan. Y para el propio juego tampoco es bueno, porque se pierden cantidad de tiros buenos, y todo se quedan en voleas y pegadas con globos a la luna a ver como la rematas y si no te la complica el viento. No jhay manera de tirar una víbora o de buscar el rulo a la reja, por ejemplo. Hasta para el público no es lo mejor: mira, en Acapulco, al final de un partido, los aficionados me pedían unos autógrafos y me daban las gracias, y yo se las daba a ellos por haber aguantado un partido en una grada en esas condiciones. ¿Cómo se puede disfrutar de un encuentro al sol y a 40 grados? La gente, los espectadores, quieren pasarlo bien, viendo buen juego, variedad, interés. Pero son esa solana tiene que ser duro estar sentado y mirando. Si repasas los grandes partidos de la pasada temporada, los que dejaron huella, todos fueron a cubierto.
-Cuatro semifinales ya. Vale, no fallan, pero ni una final.
-Estamos ahí. Ahora llega Bruselas, ya a cubierto, una pista no tan rápida, que me trae buenos recuerdos, donde tuve aquel incidente de que lancé tres veces la pala porque rompí en el cordón que la sujeta a la muñeca. Es una anécdota más pero de la que se habla.
-Además del Premier Padel en España se juega el UPT. ¿Contempla jugarlo?
-Yo lo he puesto sobre la mesa de mi equipo. Me gustaría competirlo también. Los que han jugado sus dos primeros torneos hablan muy bien de él, es en España, en casa. No cierro la puerta a que digamos que sí.