Fran Garrigós alcanza la perfección: campeón de Europa
El español, vigente oro mundial, logra su tercer título continental. En los Juegos, perseguirá la triple corona. Ariane Toro se cuelga el bronce.
Un ciclo olímpico perfecto. Este jueves, en Zagreb, Fran Garrigós se proclamó campeón de Europa por tercera vez en su carrera y, además, se erigió como el dominador absoluto de su categoría (-60 kg) a tres meses de los Juegos de París. A Francia, el español llegará como oro continental y mundial (en mayo, eso sí, tratará de defender su título en Abu Dabi). Como el rival a batir. En mayo del año pasado, Garrigós, que también ocupa la primera posición del ranking, se llevó la mayor alegría de su carrera al alcanzar la cima planetaria, un anhelo que se le había resistido y al que, tras un momento complejo, apuntaba con prudencia. En Croacia, esta vez, tal y como indican sus coronas de 2021 y 2022, partía como favorito. Y, a sus 29 años, en plena madurez deportiva, con la voluntad de seguir demostrando (y demostrándose) que no va a fallar cuando todos los focos le apunten, no falló. Está preparado para el verano.
Contra el azerbaiyano Balabay Aghayev, 6º del mundo, en la final, lo demostró desde el primer momento. Realmente, desde antes de pisar el tapiz, al que salió prácticamente sin pestañear. Una vez encima, pese a un par de advertencias iniciales, controló los tiempos como a lo largo de todo el día. En octavos, superó al italiano Andrea Carlino (39º) a través de dos waza-ari. En cuartos, su víctima fue el belga Jorre Verstraeten (18º), al que venció por ippon. En semifinales, de la misma forma, se deshizo del turco Salih Yildiz con un puntito más de exigencia (13º). En la final, repitió ippon apretando en el último minuto, cuando Aghayev empezó a no encontrar salidas. La finalización llegó a falta de segundos. Justo en el momento oportuno para sumar su enésimo éxito internacional.
“Probablemente, sea el (Europeo) más importante. La semifinal fue extremadamente agotadora. La medalla de oro me demuestra que voy por el buen camino hacia los Juegos Olímpicos. Todo va según lo previsto. Sólo competiré en los Campeonatos del Mundo antes de París. También quiero un control de forma en mayo para poder trabajar en mis debilidades en las últimas semanas antes de los Juegos. Ciertamente, tengo muchas posibilidades, pero en los Juegos nunca se sabe… Cualquier cosa puede pasar. Por eso, no tiene mucho sentido insistir en ello. Quiero estar lo mejor preparado posible”, valoró Garrigós después de superar a Aghayev. Tras ello, levantó tres dedos en cada una de sus manos, indicando su número de títulos europeos, y abrazó a su entrenador. Otra vez.
En total, con la medalla en Zagreb, Garrigós suma siete podios en el Viejo Continente, donde hace años que tiene pocos rivales. Los Juegos, donde podría completar la triple corona, son su cuenta pendiente. En Tokio, su segunda participación olímpica, cayó en primera ronda. Llegaba como una de las opciones de medalla para la delegación española y, tras el golpe, hasta se planteó dejar el judo. De hecho, paró dos meses para recapacitar, pero la competición le seguía picando. Porque odia perder. Su vuelta, una decisión más que acertada vistos los resultados, fue gloriosa. Sobre todo, por ese oro mundial, pero también por una retahíla de metales que parece no tener fin. Tras erigirse como campeón del mundo, no ha vuelto a bajar del podio, con un bronce en el Grand Slam de París y un oro en el Grand Prix de Linz este año. Ahora, se dirige hacia la gloria.
La racha de Toro sigue
En París, sin embargo, Garrigós no perseguirá las medallas solo. El judo, que aporta seis metales al palmarés olímpico nacional, no rasca ningún podio desde Sídney 2000. Con diez deportistas clasificados, hay motivos para creer. Uno de ellos, pese a no tener sellada su plaza (sí está dentro virtualmente), es Ariane Toro (-52 kg), 12ª en el ranking. A sus 20 años, la española, hija de Yolanda Soler, bronce en Atlanta 1996, y José Toro, olímpico ese año, está en una racha impresionante. Tras sumar un bronce en el Grand Slam de París, otro en el de Bakú y un oro en el de Tiflis, este jueves, también se subió al podio de los Europeos después de vencer en el combate por el tercer puesto a la chipriota Sofia Asvesta (38ª). En la jornada, sólo se quedó sin metal Alberto Gaitero (-66 kg), que lo rozó (cedió por el bronce contra el georgiano Vazha Margvelashvili). El judo sigue fuerte camino de los Juegos.
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