Judith Forca, que no jugaba desde el oro olímpico, ha vuelto tras ser madre
“No puedo estar más feliz”, proclama la campeona, seguida desde la grada en su regreso 15 meses después por su hija, Clara, junto a la otra mamá del Sabadell: Maica García.
Eran mediados de octubre, y pocos días antes, tras conquistar la Supercopa de España, había augurado su entrenador, David Palma, que a partir de enero Forca podría “comenzar a jugar”. Nos topamos con ella a la salida de Can Llong, de un entrenamiento ya al uso con el Club Natació Sabadell. “¿Judith, estarás para enero?”, le preguntamos. Sonrisa profunda y respuesta sincera, sin ánimo de contradecir a nadie: “¡Espero que mucho antes!”, exclamó. Dicho y hecho.
La gran izquierda del waterpolo internacional, la campeona olímpica y desde el verano también la mamá de Clara, la primera española en su deporte en conciliar la elite con la maternidad -meses después, se le unió su compañera Maica García- ya ha vuelto. Este miércoles por la noche, en el partido de División de Honor entre el Sabadell y el Centre Natació Mataró, que se resolvió 14-12 en la tanda de penaltis, disputó sus primeros minutos, e incluso dio dos asistencias de gol, además de sufrir una exclusión, ya no solo desde que fue madre, o desde su embarazo, sino desde la fecha más importante en la historia del waterpolo femenino español.
No jugaba Forca desde aquella tarde mágica del 10 de agosto de 2024 en La Défense Arena, la del oro olímpico en París, la mayor de las alegrías, que a punto estuvo de perderse por una vértebra rota en la espalda que, al tocarle el nervio ciático, a pocos meses para la cita no la dejaba prácticamente ni caminar. Es por eso que su club bautiza ahora el retorno de este miércoles como “uno de aquellos momentos grandes del deporte”.
“Tenía muchas ganas de volver, eran unos 15 meses sin jugar. Aporté lo que pude, pero con muchas ganas de seguir trabajando, y poco a poco ir aportando más”, concluye la jugadora, que durante su embarazo, asesorada además por grandes precursoras como Ona Carbonell, no dejó de entrenarse en el gimnasio y en el agua -sin contacto, naturalmente- y a la que se le vaticinaba un retorno más tardío al haber tenido un parto por cesárea.
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Pero el momento llegó. Y, a pie de piscina en Can Llong, tras derrotar a un rival tan directo como el Mataró, Forca recibía la felicitación de la otra mamá del equipo, Maica García, que dio a luz a Olivia a finales de septiembre, por lo que su fecha de retorno al agua está lógicamente por escribirse. Y también se rodeaba la zurda de oro de su pareja y, cómo no, de Clara, a la que cogía en brazos. “¡Qué felicidad! Primer partido después de ser mamá, rodeada de mi familia y del mejor club. No puedo estar más feliz”, rubrica.
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