Fabian Beneito regresa al CrossFit y avisa: “Que no se despisten, que estoy de vuelta”

Fabian Beneito Sellés (1996, Xátiva, Valencia) es uno de los referentes del CrossFit a nivel nacional, y también internacional. Tras su participación en las semifinales de los CrossFit Games, anunció que pasaría por el quirófano por su rodilla. Seis meses después, vuelve a las pistas de la mano de la Iberian Throwdown. Antes de poner rumbo a Tenerife, el atleta atiende a AS desde Crossbox Carcaixent, donde entrena a diario.

- Lo primero de todo, ¿cómo se siente?

Muy bien, la verdad que estoy muy feliz, entrenando ya en CrossFit casi de todo, y muy contento de cómo está reaccionando mi cuerpo y mis ganas de volver a la pista.

- Un regreso que se dará después de seis meses...

Si, porque me operé el 28 de mayo, y justo han pasado seis meses desde la operación. Se me ha hecho un poco largo, porque sí que es verdad que cuando me operé, el doctor me dijo después que tenía la rodilla bastante peor de lo que se esperaba, y que en lugar de esperar tres o cuatro meses que me dijeron para estar bien, se nos iba a ir a seis, siete e incluso ocho meses. Al final, lo aceptamos porque quería hacer CrossFit sin dolor, y dentro de lo que cabe, estoy muy bien.

- En enero ya nos contó que arrastraba molestias en el hombro, y luego llegó la rodilla. Aguantó incluso hasta las semifinales con ambas cosas...

La verdad que las molestias del hombro siguen ahí. Es una lesión que la tengo ahí, que la estoy cuidando mucho, estoy intentando evitar ejercicios o posiciones que me sean muy perjudiciales para ello, pero sé que tarde o temprano tendremos que mirarlo, arreglarlo, porque es una lesión también bastante fuerte, y en ese sentido hay que cuidarla al máximo para que no termine de romper del todo o me pueda permitir hacer de todo.

No recuerdo bien cuando llegó. Fue después de la Pamplona Arena Games, que decidimos seguir un plan específico para no tener que pasar por el quirófano por el hombro, porque sabíamos que la rodilla estaba bastante mal, y tarde o temprano teníamos que operarla.

Entonces, decidimos ir con todo a las semifinales a ver si el cuerpo me podía respetar, y al final me respetó muy poco. Hice lo que pude, sufrí muchísimos dolores, y fue todo lo que pasó.

- Ya ha explicado que fue a semis con fecha de operación. ¿Cómo gestionó la competición?

Lo gestioné bastante mal. Yo iba con unas cosas en la cabeza, diciéndome que no me iba a clasificar, que era imposible. Además, nada más aterrizar yo ya sabía que iba a pasar por el quirófano. Estaba todo planeado, todo pagado, todo listo.

Entonces, estando allí, la verdad que se me fue todo de la cabeza, todo lo pensado, todo lo que yo había trabajado, los planes... de intentar pensar que si quedaba en el puesto 23 no pasaba nada... Todo, desde el primer momento, se me fue, y salió mi vena competitiva, y estoy bastante arrepentido de comportarme de esa manera porque no fue bueno para mí, ni para los que estaban a mi alrededor... No me siento nada orgulloso de haber ido a esa competición, ni de haberme comportado como lo hice. Fue malo, para ser sincero.

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- ¿Cómo han sido estos meses para usted tras la operación?

Me he tomado mucho descanso mental que me ha venido muy bien para abrir un poco los ojos de que no todo es un resultado ni una competición. No he descansado nada como tal, porque el segundo día tras la operación ya estaba en el fisio trabajando y yo pensaba que íbamos a estar dos o tres semanas sin hacer nada, y ha sido lo contrario. He estado un montón en el fisio, un montón en el box, en el médico... y no he podido como desconectar del todo del CrossFit.

Sí que es verdad que cuando he podido hacer más entrenamientos, más ejercicios con menos dolor, he hecho unos entrenamientos para divertirme, y lo he disfrutado muchísimo. He podido hacer WOD’s que yo decía: ‘Vaya peste estoy haciendo’, cosas que antes era incapaz, y tengo que decirte que, a día de hoy, estoy haciendo WOD’s mentalmente muy buenos gracias a toda esa ‘asquerosidad’ que he querido hacer meses atrás, de querer verme mejor, más en forma.

- Comentó en el pódcast de M4U que siguió una recuperación activa, entrenando casi desde que salió del quirófano como también ha ido mostrando en sus vlogs en YouTube. Ahora, ¿en qué punto de su recuperación se encuentra?

Te podría decir sinceramente que, posiblemente, esté a un 70-75% de mi recuperación total. Aun tengo dolores que estamos viendo que tenemos que ver después de la Iberian sobre todo, porque no me impiden el poder competir, pero sí que hay cosas que no son normales, como por ejemplo que por las noches se me hinche mucho la rodilla, y queremos ver qué ocurre y a lo mejor tenemos que buscar otro plan, o tener otro tipo de entrenamiento durante las semanas que tenga más carga.

Sí que es verdad que tengo que darme más respiros. Han pasado seis meses y estoy haciendo ya cosas muy heavys, con pesos muy altos, entrenamientos con mucho volumen, con mucha intensidad, y entonces el cuerpo se resiente. Tenemos que ver después de la competición qué ritmo llevamos y qué rumbo para poder llegar bien a ese 95-100% en el menor tiempo posible.

- Usted mismo lo ha dicho, ahora llega la Iberian, su regreso a las pistas...

Estoy con muchas ganas de coger el avión y llegar a la isla, entrenar en unos boxes que tanto a mí como a mi pareja nos encantan. Ir al box, ver a la gente, ver cómo trabajan, y tengo muchas ganas de ir a la Iberian, y también de subir al podio. Tengo muchas ganas.

- Recientemente estuvo en el Training Camp de M4U. ¿Cómo fue para usted volver a competir junto a otros atletas?

En el primer WOD lo pasé fatal. Tuve dolor en la garganta... la boca me sabía a sangre... Pensé: ‘Estoy apretando y no se me van’. Me gustó y tuve unas sensaciones muy buenas. Sí que es verdad que lo tomé como una competición ‘for fun’, para divertirme, para estar de risas, y lo mejor creo que ha sido el cambio de chip que he pegado en los últimos meses con todo lo que ha pasado también aquí en Valencia, que me ha tocado de cerca, y he comprendido que no todo es una competición.

Al final, es lo que nos vamos a llevar, el pasártelo bien y llevarte recuerdos a casa. Yo siempre digo que, cuando viajo, siempre me estoy imaginando cuando voy que la vuelta será feliz en el avión, y casi en el 99% de las veces, he acabado volviendo así, menos en Lyon.

- Han sido unos meses en los que también ha estado arropado por su pareja, por The Fittest Managers y sus marcas...

Tengo que darle las gracias a las marcas... Por ejemplo, a The Fittest Managers y Luiscar, que es mi amigo, mi familia, mi mánager, que al final ha sido la primera persona después de Sara y de mi entrenador, Mike, que supo que estaba muy mal, y que me dijo: ‘Oye, ¿realmente te merece la pena ir a Francia?’. En esas pequeñas cosas te das cuenta de que, para ellos, que son las personas importantes, no eres ese resultado que tú crees que eres, y que realmente te apoyan pase lo que pase.

Y, si en algún momento alguna marca, después de lesionarme, se va de mi lado, yo realmente no estaré descontento. Yo solo quiero las marcas que estén a mi lado, y a día de hoy todas las que están me han demostrado que me han apoyado y van a seguir haciéndolo. Me siento parte de su familia.

- Me gustaría preguntarle por los Games. Sé que tenía una buena relación con Lazar… ¿Cómo vivió la competición?

Vi muy poco de la competición. Vi los eventos de Aniol [Ekai] y de Calum [Clements], que eran los que, realmente, en ese momento, me apetecía ver. No vi ningún heat ni niguno del resto de eventos. No me apetecía. Los vimos desde casa y no te sabría describir cómo lo vimos. Fue bastante duro, porque no sabíamos lo que estaba pasando allí, y nadie decía nada. Luego, además, hemos visto que hubo algunas mentiras solo para salvar la marca. Fue muy complicado.

Fueron unos Games súper tristes. Por mi parte, yo no puedo decir que no hubiese competido, pero si no se hubiera hecho de esa manera, creo que todo habría ido mucho mejor.

- Tras lo sucedido, el creador de los CrossFit Games, Dave Castro, comentó que había hablado con Luka Djukic, y él más tarde lo negó. ¿Ha podido hablar usted con Luka?

No. Realmente con él no tengo la relación que tenía con Lazar. Sí nos hemos visto y nos hemos saludado, pero no he tenido conversaciones con él. Con Lazar si tenía buena relación. Teníamos buena relación. Me vio en Dubái, le dejé unas calleras y de ahí salió que su patrocinador fuese Picsil.

Yo, sinceramente no sé cómo puede seguir Dave Castro en ese sitio aun. Es lo que pienso. Y si alguien puede cambiar en este momento todo lo que es el CrossFit, somos los atletas. Pero con los atletas me refiero a los grandes nombres, que son a quienes van a hacer caso. Nosotros somos uno más. La gente como Jeffrey Adler, como Roman Khrennikov... esa es la gente que nos tiene que guiar un poco en este bosque oscuro.

Se vive bien del CrossFit, pero no tanto como lo hacen ellos, que pueden permitirse una, dos o tres temporadas sin ir a los Games. Ellos son muy conocidos y son quienes deberían guiarnos en este camino.

- En lo meramente deportivo, ¿cómo vio a Aniol y a Calum en los Games?

Les vi muy bien. A pesar de la situación, que fue muy difícil para todos, y para ellos también, porque sé que Aniol tenía también mucha relación con Lazar, y tanto él como Luka sí que se llevan bien. Creo que tuvo que ser muy difícil de gestionar y lo hicieron genial. Son unas posiciones impresionantes. Aniol quedó en el puesto 18 y Calum en la posición número 20. Están muy en forma, y son dos grandes referentes aquí en España.

- Tras la lesión, seguirá en Training Culture...

Estoy muy agusto con Training Culture, entrenando de la mano de Mike. Hay mucha gente que se ha preguntado si sigo con ellos, y el compromiso es total con ellos. Seguiremos juntos por mucho tiempo. Estaré en Valencia y me seguirán ayudando muchísimo.

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- ¿Cómo afronta ese cambio de entrenar en Zarautz a hacerlo ahora siempre en Valencia?

El cambio es a mejor. La gente que me conoce sabe que, para mí, estar en Zarautz era hacer un esfuerzo muy muy grande porque, al final tenía una casa de alquiler aquí en Valencia y la seguía pagando, y cada tres semanas venía aquí a ver a mi hijo, y ese ritmo de vida era insostenible en el tiempo. Eran muchos kilómetros, no descansábamos lo suficiente. Veníamos aquí e íbamos a ver a nuestras familias, y era un agobio constante. Era un cambio que necesitaba para mí, para mi salud física y mental.

Sintiéndolo mucho, yo no me he encontrado agusto en ningún tema médico en el norte, y aquí tengo el equipo que más confianza me da y que me ayuda en todo lo que necesito, y es una cosa que valoro mucho en estos momentos por la rodilla y por el hombro, y pensando en mí, en mi familia y mi pareja, decidimos volvernos a Valencia y ya estamos entrenando mucho mejor. Lo peor ha sido dejar a un lado ese grupo tan bonito que formábamos en Zarautz, aunque lo seguiremos siendo en la distancia porque nos ayudaremos seguro.

- Más recientemente, llegó la DANA a Valencia, a su tierra... ¿Cómo fue?

Creo que es de las cosas más duras que vamos a ver en mucho tiempo, sobre todo yo. Me ha impactado mucho este mes que llevamos. Vivimos en la zona 0 de la DANA, en Algemesí, y todo pasó muy rápido. Es tal y como lo cuentan todos los vecinos en las televisiones, porque yo estaba jugando a la PlayStation con Dani Camacho y recuerdo que, en un tramo de 15 minutos, la calle ya tenía un nivel de agua impresionante.

Bajé al garaje corriendo para recuperar unas cosas de valor sentimental, como el premio de Dubái, como la ropa, zapatillas y otras cosas que valían mucho dinero, y cuando quise bajar una tercera vez ya no podía entrar. Podría haber pasado algo muy gordo y no fuimos conscientes hasta que nos levantamos por la mañana.

Pasé por esas tres fases que hay, de no creértelo, de dudar, y luego que venga el mal momento de después. Fue duro salir de casa con las botas de agua y ver los coches uno encima de otro, con las calles destrozadas y los vecinos llorando porque se habían quedado sin nada. Eso es lo más duro que se verá en muchísimo tiempo.

Nosotros nos volcamos porque no podíamos hacer nada más. Tú te levantabas y te pasabas el día ayudando. Ibas de un lado a otro repartiendo comida, a quitar un barro que nunca se acababa. Estabas ocho horas quitando barro y luego parecía que no habías quitado nada. Era muy frustrante.

Además, luego intentamos ayudar en las redes diciendo que no hacía falta que siguieran llevando comida a los centros donde la estaban llevando toda, sino que faltaba repartirla, porque la gente que lo necesita está limpiando sus casas. No tenían tiempo. Encontramos de hecho a una mujer que llevaba tres días sin comer. Fueron cosas muy duras.

- ¿Qué esperamos del 2025?

No te podría decir al 100%, porque la temporada es un poco incierta. Yo lo que quiero es recuperarme completamente y seguir entrenando sin dolor, que es lo principal. Quiero competir.

- ¿Qué opinión tiene de las nuevas reglas para la nueva temporada de CrossFit y el regreso de los sanctionals?

Solo te voy a decir que es una mierda. No te puedo decir nada más.

- Un mensaje para sus rivales...

Que no se despisten, que estoy de vuelta.

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