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HOCKEY HIERBA | FINAL DEL PREOLÍMPICO (F)

España ruge, pero las Panteras Rojas le arañan la final en medio minuto

A cinco minutos para el final eran las RedSticks campeonas del Preolímpico, hasta que Bélgica remontó. Inmensa Clara Pérez, goleadora Sara Barrios y grandes sensaciones para los Juegos.

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España ruge, pero las Panteras Rojas le arañan la final en medio minuto
DAVID GONZALEZ ARENASDiarioAS

En las caras durante los himnos. En el júbilo de la afición de Beteró, con esa omnipresente Marea Naranja. En la entrega de galardones a Belén Iglesias y Lola Riera por sus 100 y 200 partidos, respectivamente, con España. E incluso en las sinceras declaraciones previas del seleccionador, Carlos García Cuenca: “Para mí y para todas las jugadoras es la final más sencilla de nuestras vidas”. Entre las RedSticks y Bélgica no se vivió este sábado el típico partido repleto de tensión por un título, cierto, pero tampoco fue una celebración. Porque España demostró que sin nervios es capaz de competir ante cualquier potencia mundial, que Clara Pérez es una portera de primerísimo orden. Y las belgas, que son tan peligrosas que en medio minuto son capaces de meterle a las RedSticks más goles que en todo el torneo. Interesantes aprendizajes en vistas a los Juegos Olímpicos de París.

Se tradujo esa falta de necesidad en la final del Preolímpico de Valencia, en una España que para contrarrestar la presión de las potentísimas belgas se mostró mucho más ofensiva y atrevida que de costumbre, sobre todo respecto a la semifinal repleta de nerviosismo frente a Irlanda. Y ese desparpajo provocó, por ejemplo, que en sólo ocho minutos ya arrancasen las RedSticks un penalti córner, algo que no habían conseguido el pasado jueves en todo el partido. Y que en esa acción a punto estuviera de inaugurar el marcador la galardonada Lola Riera, especialista en la materia, cuyo arrastre despejó con un pie la portera Aisling D’Hooghe.

Aunque, para guardameta de este torneo, Clara Pérez. Se lanzaron las Panteras Rojas al ataque en el último tramo del cuarto inicial, y forzaron hasta cuatro penalti córners consecutivos. Los dos primeros los rechazó de todas las maneras posibles. El tercero fue aparentemente gol de Alix Gerniers, la capitana, pero la jueza de vídeo apreció que había tocado la bola con el cuerpo, concretamente con la rodilla, así que lo anuló. Y en el cuarto volvió Pérez a intervenir, igual que en su excelsa semifinal.

Continuó el recital de la cancerbera española, con una formidable salida ante Louise Versavel, en un segundo cuarto en que acusaron las RedSticks algunas pérdidas groseras demasiado cerca del área propia que, eso sí, se compensaban inmediatamente con férreas defensas. Y de esa capacidad de mantener la imbatibilidad (un gol recibido en toda la competición) surgió la opción de avanzarse, que no desperdició España.

Sacó rápidamente Sara Barrios una falta en campo propio, con un flick para sortear las líneas de presión rival, bajó la bola Blanca Pérez para conducir, colarse en el área y chutar, fortanzo a D’Hooghe a repeler con el pie, lo que de nuevo Sara Barrios ya muy cerquita de la portería aprovechó con mucha habilidad para encontrar el hueco que abría el marcador. Glorioso 1-0 al filo de la media parte.

Igual de entretenida fue la reanudación, con una nueva intervención brillante de Clara Pérez en una ocasión clarísima de Charlotte Englebert para Bélgica, seguida de un tiro de Patricia Álvarez que se paseó por la portería para merodear el 2-0 y un par de penalti córners favorables en que se exhibió Elodie Picard, guardameta de las centroeuropeas en la segunda mitad. También puso el guante providencial en un remate elevado de Alejandra Torres-Quevedo.

Tuvo la autora del gol español, dos aproximaciones importantes en el último cuarto, una de ellas salvada por la guardameta. Y tampoco le perdió la cara al partido Bélgica, tal como quedó latente a menos de cinco minutos para el final. Empataba Versavel a asistencia de Helène Brasseur y, en menos de medio minuto estableció con un chut espectacular Englebert el 1-2 definitivo.

Quitó Carlos García Cuenca a la guardameta para buscar la igualada desesperadamente, pero no llegó. Un pequeño lunar para un Preolímpico que había sido prácticamente perfecto, con un balance total de cuatro victorias y una derrota, con 14 goles a favor y sólo tres en contra. Habrá que ver qué grupo deparan finalmente los Juegos. Sencillo no será. Pero si algo se demostró en esta final es que España puede aspirar a lo que se proponga.

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