¡Campeonas del mundo!

Las apuestas eran claras antes de la final femenina del Mundial en Qatar: España derrotaría en dos partidos a Argentina en el Khalifa Internacional de Doha. Y sí, se cumplieron los pronósticos, pero no de la manera que se había dibujado, porque Claudia Jensen y Delfi Brea rozaron llevarse el segundo partido ante la mejor pareja del ranking. Delfi y Clau tuvieron una bola de partido en el tercer set, pero no cerraron el choque, y lo acabaron perdiendo. De esta forma, el segundo punto se lo llevaron Ari Sánchez y Paula Josemaría para España, que retiene el título mundial. Nueve ya, lo que rompe el empate a ocho con Argentina como selección más laureada del mundo.

Antes, Claudia Fernández (18) y Gemma Triay se llevaron el primer encuentro de la final: 6-3 y 6-2 ante Virginia Riera y Julieta Bidahorra. Las argentinas volcaron su ataque sobre Claudia, debutante en un Mundial. La madrileña no se arredró ni se inmutó. Es más, se creció ante el castigo, y no necesitó excesiva ayuda de una Gemma Triay siempre dispuesta a socorrer a su compañera.

Luego entraron en juego las número uno, Paula Josemaría y Ariana Sánchez, que no actuaron en las semifinales por descanso. Enfrente estaban Claudia Jensen y Delfi Brea, en este momento la jugadora más completa del mundo. Como anunció Delfi, ellas no tenían presión; jugaron a divertirse y dominaron el primer set ante la dupla española (3-6). En la segunda manga se recuperaron de un 4-2, aunque en el desenlace Ari y Paula acabaron ganando (7-5).

Parecía que llegaba el rodillo de las uno. Y no, las argentinas mantuvieron el tipo, empezaron rompiendo el saque de las españolas, con tiros indefendibles, para colocarse en 4-5 y bola de partido. La ventaja de Ari y Paula es que ya se han encontrado juntas en esa tesitura. Se salvaron. Y pasaron del 5-5 al 7-5 para una explosión de alegría que no fue artificial: se esperaba la victoria, pero sufrida sabe mucho mejor.

Para Italia fue el tercer puesto. Portugal comenzó mandado en el primer encuentro, con Sofi Araujo cumpliendo ante la primera pareja transalpina; pero las otras combinaciones no estuvieron a la altura para un 2-1 final.