PARÍS 2024 | NATACIÓN ARTÍSTICA
España contiene literalmente la respiración por una medalla
Casi un 70 por ciento, más de 140 segundos, de la rutina libre de este martes (19:30) transcurre en apnea. World Aquatics admite que la hipoxia es frecuente en la artística, el deporte con más asma.
Son tres minutos y medio, 210 segundos, lo que dura la rutina libre por equipos en la natación artística. La que este martes (19:30 horas) se pone en práctica en el Centro Acuático de Saint Denis. Ese tiempo incluye los prolegómenos, sobre la tarima, fuera del agua. Y tal es el grado de excelencia que se sigue persiguiendo que el equipo español, como la mayoría, se tira mucho más de dos minutos en apena, sin respirar mientras llevan sus cuerpos al límite. con los riesgos que eso conlleva. “Con el nuevo reglamento, nos pasamos 147 segundos bajo el agua. Todo el mundo se ha vuelto un poco loco para ganar en dificultad, y resulta que lo que más puntúa son las figuras boca abajo”, advierte Paula Ramírez.
La catalana, que participa en sus segundos Juegos, explicó en el Centre d’Alt Rendiment (CAR) de Sant Cugat, en una charla olímpica previa a la cita parisina, cómo “en apnea el músculo se cansa mucho más rápidamente, lo cual también afecta a la concentración”. El tiempo bajo el agua obviamente depende de la rutina. La acrobática, que se estrena este miércoles en París 2024, dura tres minutos. La técnica, que hicieron este lunes, dos minutos y 50 segundos. Los dúos van de dos minutos y 20 segundos (el técnico) a los dos minutos y 45 segundos (libre).
Y lo de no respirar aún podría ser peor. “Nos estábamos pasando de rosca, porque para niñas de diez o 12 años no era muy sano que digamos, pero ahora por suerte cada edad tiene su tanto por ciento de subacuático. El nuestro es un 70 por ciento del tiempo desde que empieza el ejercicio fuera del agua”, recalca Ramírez.
Viral se hizo el desmayo de la experimentada nadadora estadounidense Anita Álvarez –quien está haciendo historia por su país al ser la primera que compite en tres Juegos–, durante el solo en los Mundiales de Budapest 2022. Su entrenadora, la española Andrea Fuentes, se lanzó a rescatarla del fondo de la piscina.
No en vano, en su extensísimo manual sobre las reglas, figuras y demás consideraciones sobre la natación artística, de más de 300 páginas, World Aquatics incide en la hipoxia como uno de los trastornos más frecuentes de este deporte. Es consecuencia de la falta de oxígeno en el cerebro, en este caso, por pasar más de 45 segundos sin tomar aire mientras se realiza un esfuerzo severo.
El deporte olímpico con más asma
Llama igualmente la atención, y mucho, cómo señala el organismo de la natación mundial que la artística también es, y de lejos, la disciplina olímpica con más asma. El dato asusta: un 21,2 por ciento de las nadadoras en los Juegos de Pekín 2008 sufrían esta patología, mientras que el promedio en el resto de deportes no pasaba del 7,2.
En el caso del equipo español, liderado por Mayuko Fujiki y que viene ya de un año cargado entre los Mundiales de Fukuoka 2023 y los de Doha 2024, que hicieron las veces de Preolimpico en febrero, cada segundo de apnea, de esfuerzo, de figuras y de coreografía está milimétricamente analizado para que esos 147 segundos bajo el agua sólo puedan tener una consecuencia: el podio olímpico.