España cae ante Portugal en las semifinales del Europeo
España da la cara durante una hora ante Portugal, pero al final cede en las semifinales del REC y jugará por el tercer puesto ante Rumanía o Georgia.
El Campeonato de Europa ha terminado para España. Independientemente de lo que haga la Selección en el partido por el tercer puesto (el 19 de marzo en Badajoz) que disputará ante el perdedor del Georgia-Rumanía, la otra semifinal, que se juega este domingo, claro, porque entrar en el tercer cajón del podio, dado el historial reciente de este equipo, tampoco sería algo para celebrar especialmente. Tampoco es un drama lo ocurrido este sábado en Lisboa. España dio la cara durante algo más de una hora y acabó desbordada por los Lobos (27-10). No cabía esperar ni mucho más ni mucho menos.
Fue un enfrentamiento de estados de ánimo, de ciclos: alcista el de Portugal, rodada, compacta, más hecha a seis meses de disputar un Mundial por segunda vez, en una plaza ganada en parte por la exclusión de España a raíz del ‘caso van den Berg; más apagados los Leones, sumidos en una renovación a medias, en un punto muerto a mitad de camino entre la ‘era Santos’, dada por concluida públicamente pero curiosamente sin efectos prácticos hasta el fin del campeonato, y el futuro, que pasa por construir una Selección capaz de clasificarse para la siguiente cita mundialista.
Hay materia prima en el grupo capaz de competir en el siguiente clasificatorio, pero por ahora no llega a la altura de los vecinos, que tienen una línea diabólica y, a diferencia del año pasado, ahora son capaces de igualar un envite español delante. Salieron con cierta caraja y lo aprovecharon, entonados, los Leones. 20 minutos de superioridad que se tradujeron en un ensayo anulado a Jorba por adelantado y otro válido, posado por Peters. Pero en el 29′ apareció el caos que tan bien sienta a Portugal. Bay se precipitó con un intento de sombrero innecesario, descolocada la cortina española, y entre Storti y Appleton la armaron por un costado. Anotó solo bajo palos Marta.
Empezaba a concretarse la respuesta portuguesa, favorecida por una amarilla a Peters a la salida de vestuarios que poco después quedó en nada porque las filas contrarias también se quedaron con un efectivo menos. Para entonces se jugaba ya demasiado en campo español, y a fuerza de insistencia el muro acabó cediendo. Fue paradójico que la estocada definitiva les viniera a los Leones a través del maul, hace no mucho su arma predilecta.
Lo culminó Diniz poco antes de que Marques, en otra visita portuguesa a 22, encontrara un intervalo demasiado amplio, fruto ya del cansancio de un equipo al que a día de hoy le faltan varios puntos de cocción. Queda mucho que hacer, pero también tiempo hasta 2025. Lo primero quizá sería hacer lo que debería haberse hecho hace tiempo, designar relevo para el seleccionador si es que efectivamente, como se pregona, su tiempo está acabado. Y despedirle como lo que es, el seleccionador con mejor porcentaje de victorias de la Selección y alguien que ha llevado a España a un Mundial por segunda vez, aunque no lo vaya a jugar.