ElPozo, tocado y casi hundido ante un Cartagena imparable

Que el Jimbee Cartagena gane un partido en estos playoffs de Liga no es algo noticiable, básicamente porque es lo que ha hecho desde que empezó la lucha por el título liguero (venció en dos partidos al Movistar Inter y en otros dos al Barça cuando las series eran al mejor de tres), pero hacerlo en una final, en la pista del rival, y por segunda vez en tres días... tiene un mérito excelso. Y más todavía en un equipo que nunca sabe lo que es ganar un torneo de semejante nivel y en cuyo palmarés solo luce una Supercopa, conquistada este mismo año. El Cartagena se impuso en el Palacio de los Deportes de Murcia (1-2), poniendo el 0-2 en la final, dejando a ElPozo tocado, casi hundido y obligado a una hazaña.

El viernes (19:00), y ante su afición, los de Duda podrían ser campeones. Y, de no ser así, el domingo tendrían una segunda oportunidad. De no suceder tampoco, el jueves 27 sería el quinto y definitivo partido en Murcia, aunque es algo que por ahora parece lejano, nunca imposible. El Cartagena juega de manera brillante, ofensiva, sin miedo y con capacidad de resistencia, porque ElPozo se puso por delante en la final con un potente disparo de Taffy, de lo mejor de los locales en esta final. El gol no cambió la inercia del partido, con ocasiones por ambos lados, un ritmo eléctrico (no deja de ser un derbi de alto voltaje) y apareció el que es, hasta el momento, el jugador de la final, Motta, con permiso de su compañero, el portero Chemi.

El empate llegó con una jugada de pizarra. Bebe saca una falta, busca a Motta que, tras varios amagues dejando a rivales por los suelos, supera a Juanjo con un potente disparo. Este gol sí cambió la inercia, con el Cartagena más en pista rival y ElPozo, con destellos de Gadeia, resistiendo como podía. No pasaron muchos más minutos cuando de nuevo Motta, esta vez tras aprovechar el rechace de una jugada de Mínguez, hiciera el segundo. Quedaban cinco minutos para el descanso y se antojaba extraño pensar que ese sería el último tanto del encuentro. El citado Gadeia lo intentó evitar, pero falló un doble-penalti... y por partida doble.

El primero lo paró Chemi, pero ElPozo recurrió al VAR, alegando que el meta se había adelantado. Tenía razón, y se repitió. Gadeia cambió de lado, sin éxito. Esta vez fue la madera la que le privó de anotar la igualada. En la segunda parte, pasaban los minutos y al Jimbee, pese al corto marcador, se le notaba cómodo. Fue a cuatro del final cuando Marcel se puso la camiseta de portero-jugador. Costaba ver ataques fluidos y Dani Martínez paró el encuentro a escasos dos minutos para acabar. “Vamos a confiar en que va a entrar”, dijo el técnico local. No fue así. El Cartagena perdonó el tercero, pero tampoco le hizo falta. 1-2, idéntico resultado que el pasado sábado. Nunca se remontó una serie 0-2 en una final. Desde 2001, la Liga solo la conquistaron tres equipos: Movistar Inter, Barça y ElPozo. Los de Duda buscan hacerlo... apeando a esos tres equipos en estos playoffs que, por ahora, son de ensueño para el Jimbee.

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