ElPozo asalta al Barça en el Palau y demuestra que hay liga

Corren tiempos de felicidad en Murcia. Más allá de presumir de campeones de talla mundial, como Carlos Alcaraz en tenis y Pedro Acosta en motociclismo, el icónico equipo de la tierra está recuperando una versión que, si bien no es la de sus tiempos de gloria, como mínimo empieza a ilusionar. Y es que ganar al todopoderoso Barça no está al alcance de muchos equipos. Todavía menos en el Palau Blaugrana. Con un gol en propia puerta de Antonio, propiciado por una fantástica jugada colectiva, ElPozo asaltó el feudo culé (2-3) para afianzarse como segundo y acercarse a 3 puntos del Barça, todavía líder de la Primera Federación. Mucho mérito de los charcuteros, que han sabido reponerse de la abrupta salida de Javi Rodríguez con tres victorias consecutivas con Dani Martínez a los mandos.

Hubo poco que rescatar de una primera mitad intensa, de mucho despliegue físico, pero de poco acierto y brillantez. El Barça llevó la voz cantante, pero sus mejores ocasiones sobre la portería rival encontraron un muro infranqueable en la figura de Edu. El arquero portugués, brillante para salvar dos ocasiones manifiestas de gol de Antonio y Coelho. ElPozo no se adentró demasiado en los dominios de Dídac, pero Niyazov tuvo en sus botas la opción de abrir la lata a la contra. El colegiado señaló el camino de los vestuarios y el luminoso quedó intacto.

Todos los goles que faltaron al principio llegaron en cascada en la segunda mitad. El 40x20 se transformó en un cuadrilátero y los equipos en púgiles que fueron directos al intercambio de golpes. El primero lo dio el Barça, por mediación de un Matheus que inició su particular recital. El brasileño fue un dolor de muelas para ElPozo, indetectable entre líneas y letal en la definición. Así culminó su doblete para igualar la contienda (2-2), ya que los charcuteros llegaron a voltear el 1-0 en contra por obra de Gadeia (que previamente se topó con el poste) y Ricardo.

Desenlace frenético

La resolución del choque fue espectacular, a la altura de lo que cabe esperar de dos de los clubes más laureados del fútbol sala español. Con todo sumamente igualado, ElPozo dio un plus extra. Marcel avisó primero en los últimos compases, pero Dídac, que salió a la desesperada de su área, logró desviar el disparo del brasileño en el mano a mano. Máximo riesgo, plena efectividad. Lo que no pudo evitar fue el tanto de la derrota, cuando quedaba 1:30 para el pitido final. Una jugada coral, a velocidad de vértigo, ejecutada al primer toque por parte de ElPozo, acabó con el balón dentro de la portería tras tocar en Antonio, de forma involuntaria. En las últimas acciones, los murcianos lograron resistir el portero-jugador culé para llevarse algo más que tres puntos: una demostración de que la Liga está muy viva.