Congost reclama su bronce con el abogado del ‘caso Bosman’

La atleta paralímpica española Elena Congost ha elevado este martes una carta por medio de sus asesores legales, Jean-Louis Dupont y Martin Hissel, para reclamar la medalla de bronce que perdió en la prueba de maratón de los Juegos Paralímpicos de París 2024 después de ser descalificada por soltar durante apenas unos segundos la cuerda que le unía a su guía para ayudarle a cruzar la línea de meta a escasos metros de la llegada. Dupont fue el famoso letrado del ‘caso Bosman’ que puso patas arriba la contratación de futbolistas en la Unión Europea.

En la misiva dirigida a los presidentes del Comité Olímpico Internacional, del Comité Paralímpico Internacional, del Comité Organizador de París 2024, a los miembros del Comité Organizador de París 2024 y a la ministra de Deportes de Francia, Dupont y Hissel apelan al ‘sentido común’, antes de entrar en pleitos. “Estos Juegos Paralímpicos se han visto empañados por una decisión desafortunada que afecta a la Sra Congost y que esperamos sinceramente que aún pueda rectificarse de forma amistosa. Los hechos son conocidos: a pocos metros de la meta del maratón, Elena Congost soltó brevemente la cuerda que la unía a su guía para ayudarle, que sufría calambres, pero de quien temía legítimamente que sufriera una dolencia mucho más grave. Elena Congost retomó la cuerda y ayudó a su guía a llegar a la meta, a pocos metros de distancia. Elena Congost fue tercera en la carrera y la cuarta cruzó la meta unos tres minutos más tarde. La regla 7 ‘Asistencia a los atletas’ del ‘Reglamento del World Para Athletics’ de marzo de 2024 establece que si, en cualquier momento, el atleta o su guía sueltan esta cuerda, quedan automáticamente descalificados. Por lo tanto Elena Congost y su guía fueron descalificados y la medalla de bronce se concedió a la atleta que quedó cuarta”.

Sin embargo Dupont y Hissel señalan que “la situación en este caso es completamente diferente: no hubo fraude, sino asistencia a una persona potencialmente en peligro; soltar la cuerda no le ahorró tiempo a Elena Congost, sino que, al contrario, le hizo perder tiempo; como la atleta que acabó cuarta terminó aproximadamente tres minutos después que Elena Congost, el hecho de que Elena Congost soltara la cuerda para ayudar a su guía no perjudicó a ningún otro competidor”.

Por esta razón Dupont y Hissel piden en esta carta “apelar al sentido común y al sentido de equipo” e indican que “la norma en cuestión, tal y como se aplica en este caso, es ilegal y que la Sra. Congost debería recibir efectivamente la medalla de bronce que ganó legítimamente, con mucho esfuerzo, en la carretera y en la pista (lo que no significa en absoluto que la medalla deba ser retirada a la atleta que quedó cuarta. Una vez más, el sentido común y la equidad nos permiten considerar que, en este caso, conceder la medalla de bronce tanto a la Sra. Congost como a su competidora sería la mejor solución)”.

Con estos argumentos Dupont y Hissel manifiestan a las instituciones destinatarias de la carta que esperan que no sea necesario “recurrir a la ley ni a procedimientos judiciales de ningún tipo: su sentido de la justicia deportiva y de la equidad le llevará sin duda a adoptar la única decisión justa (y jurídicamente correcta) a saber conceder a la Sra. Elena Congost la medalla que se merece” y les pide a las instituciones que comuniquen su decisión final como muy tarde el 20 de octubre. Una carta con la que Elena Congost quiere conseguir un bronce que le arrebataron injustamente al ayudar a su guía “por ser persona”.

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