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El temor de Mookie Betts a la maldición del Pfister Hotel

La estrella de Los Angeles Dodgers se alojó en un Airbnb en lugar del hotel para no vivir las experiencias paranormales que pasaron otros jugadores.

El jugador de Los Angeles Dodgers Mookie Betts batea una bola durante el partido ante los Philadelphia Phillies en el Dodger Stadium.
KATELYN MULCAHYAFP

El viaje de la plantilla de Los Angeles Dodgers a Milwaukee para enfrentarse a los Milwaukee Brewers esta semana nos ha dejado una anécdota cuanto menos curiosa que tiene como protagonista a la gran estrella de los Dodgers, Mookie Betts.

Mientras que el resto de la plantilla de los Dodgers se ha alojado en el Pfister Hotel, situado en el centro de Milwaukee, Betts se ha alojado en un piso de Airbnb por miedo a la ‘maldición’ que rodea a este hotel y la aparición de fantasmas en el establecimiento.

En declaraciones recogidas por The Orange County Register Betts explicó las razones por las que decidió no alojarse en el hotel. “Ha sido una buena excusa para no alojarme allí. Podéis decirme lo que pasó después, pero no quiero descubrirlo por mí mismo. Me he alojado en este hotel y otro hotel ‘embrujado’ en Florida. No viví nada paranormal, pero no podía dormir. Esuchaba un ruido y decía ‘¿Qué es esto?’”.

Según recoge Sports Illustrated la leyenda sobre el Pfister Hotel y su embrujo con los equipos de la MLB surgió en 2001 cuando Adrián Beltré, que también jugaba en las filas de los Dodgers, confesó que había jugado tan solo dos horas en las tres noches que pasó en Milwaukee ya que, durante esas noches, estuvo asustado por fenómenos inexplicables como que le tocasen a su puerta o que el televisor se encendiera o apagase solo. La historia de Beltré no es la única que rodea de embrujo al Pfister Hotel, ya que Carlos Gómez en 2008 y otros ocho jugadores, entre ellos Bryce Harper y Giancarlo Stanton, también se vieron afectados por los fenómenos que tienen lugar en el Pfister.

Sin embargo el embrujo del Pfister no hizo mella en Betts y en los Dodgers, ya que el equipo de Los Angeles perdió el primer partido ante los Brewers por 9-3 pero se impuso en los dos siguientes por 2-6 y 1-8. Un Betts que veremos si se atreve a desafiar la maldición del Pfister en su próxima visita a Milwaukee.