BOXEO | INDISCUTIDO DEL PESO WELTER
El rey Crawford
‘Bud’ se proclamó campeón indiscutido del peso welter al derrotar a Errol Spence por TKO en el noveno asalto en un combate impecable en Las Vegas. Sergio García cayó antes del límite.
La esperada unificación del peso welter tiene un ganador, y ese es Terence Crawford (40-0-0, 31 KO). Bud se proclamó campeón indiscutido de la división al ganar a Errol Spence (28-1-0, 22 KO) por TKO en el noveno asalto esta madrugada en el T-Mobile Arena de Las Vegas en un combate impecable. Se impuso en el duelo de invictos y mandó a la lona hasta en tres ocasiones a The Truth. Ambos peleadores vieron con buenos ojos una revancha (el contrato tiene una cláusula que lo respalda). Sergio García (34-3-0, 14 KO) perdió por primera vez antes del límite ante el cubano Yoenis Téllez (6-0-0, 5 KO).
Una moneda decidió el orden de salida al ring. Spence fue el primero en hacer el camino, y le siguió Crawford con el rapero Eminem a su lado. Ambos púgiles empezaron tanteándose y Spence se animó con el jab. Conectó una combinación que puso a Crawford contra las cuerdas, pero sin generar mucho peligro, a lo que este respondió con golpes sueltos. En el siguiente round, Bud fue a por el cuerpo de Spence mientras se movía por el ring. Con una combinación de una izquierda y un potente derechazo, The Truth se fue al suelo. Pudo levantarse y continuar. Crawford siguió con su castigo, pero le salvó la campana. Salió recuperado al tercer asalto y volvió a poner contra la esquina a Bud, conectándole una serie de manos. Pudo liberarse sin muchos problemas, se mostraba muy calmado, y volvió a conectar sus manos rápido. Spence presentaba una hemorragia nasal en el inicio del cuarto round. Ambos llegaban con buenas combinaciones, pero Bud estaba más acertado y se le veía más entero. The Truth tenía que retroceder ante la ofensiva de Crawford.
Bud salió como una bestia, conectando potentes derechazos. Spence estaba claramente tocado, pero no se rendía. Nunca se había visto en una situación así y no dejaba de lanzar manos. Su rostro estaba completamente ensangrentado y lanzaba manos poco precisas, Crawford estaba haciendo un combate impecable. En el séptimo asalto, Spence volvió a ir al suelo. Se levantó, pero con una fuerte derecha cayó de nuevo. La campana le salvó otra vez. El desenlace era inevitable. Crawford movía a The Truth por el ring y le temblaban las piernas. El castigo no cesaba, Spence aguantaba como un campeón, pero el árbitro paró el combate en el noveno asalto al ver la superioridad de Bud que seguía conectando combinaciones.
Crawford fue a abrazar y a felicitar a Spence nada más terminar el combate. Bud se proclamó campeón indiscutido del peso welter en la esperada unificación de la división, que apunta a una revancha. “Tenemos que hacerlo de nuevo”, declaró The Truth al finalizar el pleito. Spence perdió su invicto y sus tres cinturones, pero seguía con una sonrisa en la cara. “Estoy bendecido. Nadie me creía cuando lo decía, pero yo creía. He ganado a Spence. Nada es imposible para mí. Esto significa todo para mí. Decía que era lo suficientemente bueno y lo he demostrado. Se lo he enseñado al mundo”, compartió Crawford.
Isaac Cruz (25-2-1, 17 KO) se proclamó campeón CMB Silver y y OMB Latino del peso ligero al acabar con Giovanni Cabrera (21-1-0, 7 KO) por decisión dividida. El mexicano salió a hacer su boxeo. Avanzaba hacia adelante, lanzando sus peligrosas manos y poniendo contra las cuerdas a Cabrera. El estadounidense no supo frenarlo ni aprovechar su envergadura para pelear a la larga distancia. El Pitbull se ciñó los cinturones y aseguró que no tendría ningún problema en enfrentarse con Ryan García (23-1-0, 19 KO). El CMB del peso gallo tiene nuevo dueño después de que Alexandro Santiago (28-3-5, 14 KO) ganase por una contundente decisión unánime a Nonito Donaire (42-8-0, 28 KO). El mexicano supo imponerse al filipino, que salió mejor en los primeros rounds. Conectó las mejores combinaciones, llegando con un número elevado de manos, y le puso contra las cuerdas en varias ocasiones. No pudo contener las lágrimas cuando se proclamó campeón del mundo. Donaire, que se sentía decepcionado con el resultado, declaró que tenía en mente retirarse y que necesitaba un tiempo para decidirlo junto a su esposa.
Sergio García no logra el sueño americano
Sergio García (34-3-0, 14 KO) no ha podido quitarse la espinita en su regreso a Estados Unidos. El español cayó por TKO en el tercer asalto ante el cubano Yoenis Téllez (6-0-0, 5 KO) en el combate que abrió la cartelera estelar del evento. A pesar de que Sergio salió llevando la iniciativa del pleito y mantuvo una buena guardia, el cubano llegó con una potente mano que terminó el sueño americano del español. Es la primera vez que pierde antes del límite.
El español comenzó bien el combate. Empezaron tanteándose en el primer round, lanzando el jab y conectando golpes sueltos. Cogió el centro del ring, llevando la iniciativa en los primeros minutos. Empezó Téllez a atacar el cuerpo del español y aumentaron el volumen de golpes, pero Sergio mantenía una buena guardia que no permitía que entrasen los golpes del cubano. En el segundo round, empezaron a llegar más combinaciones. García se mostraba ofensivo, e intercambiaban golpes. El español salió fuerte en el tercero, moviendo a Téllez por el ring. El cubano llegó con una fuerte derecha que dejó tocado a Sergio, y con otra mano lo mandó a la lona. García se levantó, asegurándole al árbitro que podía continuar, pero siguió con castigándole Téllez, que había olido la sangre. Lo puso contra las cuerdas y el árbitro, finalmente, lo paró.
El Niño no pudo coronar en su regreso a Estados Unido. Antes del pleito, declaró que necesitaba ganar, por lo que esta derrota antes del límite podría hacerle tomar una decisión sobre el futuro de su carrera. Téllez mantiene su invicto y suma su sexta victoria. A sus 23 años de edad, el cubano ya había realizado 150 combates amateur, por lo que es un púgil experimentado a pesar de su juventud. “Me siento defraudado. Le dije al árbitro que yo podía seguir, pero supongo que su trabajo es parar la pelea cuando siente que es necesario, y así lo hizo. Mi estrategia no cambió una vez que arrancó la pelea. Mi objetivo era cansarlo, y no tuve tiempo para hacerlo. Me agarró con una buena mano y me arruinó la pelea. Soy el tipo de boxeador que siempre quiere perseverar y continuar. Le diría a la gente que lo siento. No imaginé que las cosas saldrían así”, concluyó Sergio.