El remo está listo: plata y bronce a dos meses de París

A dos meses exactos de los Juegos Olímpicos de París, el remo español no para de sumar. Esta misma semana, Virginia Díaz clasificó el quinto barco de la delegación, lo que supone una cifra récord a nivel nacional. Lo hizo en Lucerna (Suiza), donde, este domingo, Jaime Canalejo y Javier García (dos sin timonel) y Rodrigo Conde y Aleix García (doble scull) añadieron dos medallas más al brillante botín cosechado a lo largo del ciclo. Los primeros, con ganas de redención, se colgaron la plata; los segundos, que fueron subcampeones de Europa hace un mes, consiguieron el bronce. En ambos casos, en regatas de nivel olímpico, con la mayoría de los vigentes medallistas mundiales presentes. Ellos cuatro, subcampeones planetarios en 2022, también lo eran. Y, en el Lago de los Dioses, estuvieron entre los mejores de los mejores. Otra vez.

En una regata que bien podría ser la de la final en París, Canalejo y García fueron los primeros en remar hacia los metales. Necesitaban un día así. Lo merecían. En los pasados Europeos, se quedaron fuera de un podio en el que habían estado tanto en 2022 como el año pasado, con dos bronces. En Lucerna, demostraron que fue un accidente. Por la calle cuatro, al lado de los favoritos, los británicos Oliver Wynne-Griffith y Tom George, que cumplieron (06:32.56), los andaluces, uno del Betis y el otro del Sevilla, salieron con una referencia clara y cautos, conscientes de su gran final. En el clavo. En el paso por los 1.000 metros, parecía que se jugarían el bronce con Sudáfrica. A un suspiro de la línea de meta, sin embargo, adelantaron (06:35.19) a los suizos, Roman Roeoesli y Andrin Gulich (06:35.77), vigentes campeones del mundo. Plata y puños en alto. Están listos.

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Rodrigo y Aleix no bajan del podio

Como ellos, también tienen el motor muy engrasado Conde y García, en un estado de forma envidiable. De su plata continental (la segunda en el ciclo, pues también la ganaron en 2022), a un bronce de mucho valor. Su regata, con los vigentes campeones (Francia) y subcampeones olímpicos (Países Bajos), empezó con tensión por una salida nula de los primeros. Superado el imprevisto, los españoles, con mucha confianza, salieron a mandar. Lo hicieron hasta donde los neerlandeses, Melvin Twellaar y Stefan Broenink, los mejores a lo largo de todo el ciclo y también en Lucerna (06:11.46), les dejaron. Con su bote destacado, Rodrigo y Aleix se jugaron las medallas restantes con Italia, que aguantó el tipo hasta el final (06:14.28). Esta vez, el también explosivo final de la pareja española, ese que les valió la plata hace tan poco, no fue suficiente (06:17.39). Del podio, eso sí, parece difícil bajarles.

“Hemos estado peleando con los mejores por estar en las primeras plazas, metiéndonos en cuatro finales A y logrando dos medallas. A dos meses de los Juegos Olímpicos, volvemos con confianza y ganas de seguir trabajando para llegar a París y dar nuestro máximo nivel”, valoró el jefe de entrenadores del equipo nacional, Daniel Rodríguez, desde Lucerna, donde también compitieron el dos sin femenino, conformado por Aina Cid y Esther Briz, y el doble scull ligero, Caetano Horta y Dennis Carracedo, además del skiff paralímpico de Javier García, que fue cuarto. Las primeras, por su parte, quedaron segundas en la final B, siendo octavas en general; los segundos, quintos, misma posición que en los Mundiales del año pasado o en los Europeos de hace un mes. A 61 días de los Juegos, el remo español está preparado.

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