El relevo español, sexto con otro récord por ¡10 segundos!
Domínguez, De Celis, Mollà y González lograron 6:53.13 en el 4x200 libre de los Mundiales de piscina corta de Melbourne y fueron sextos. Carles Coll fue octavo en los 100 estilos.
La natación española podría decir “por fin”. Por fin llegó esa apuesta por los relevos, una demanda de muchos entrenadores desde hacía años, una manera, como ocurre en otros países, de que se sumen nadadores con objetivos colectivos al equipo nacional y les ayuden a mejorar individualmente. España en estos Mundiales de piscina corta de Melbourne está derribando barreras y pulverizando los récords de España. El último, en los 4x200 libre, prueba en la que el equipo masculino ha finalizado en la sexta posición. Si en las eliminatorias habían batido la plusmarca por casi siete segundos (6:56.79), en la final el mordisco ha sido mayor, de diez segundos al récord anterior: 6:53.13. Una marca de nivel internacional.
Luis Domínguez lanzó a España con 1:43.02, nuevo récord nacional superando los 1:43.94 el de César Castro, lo que ponía a España en una excelente posición en la carrera. Le siguió, con la mejor marca de todas aunque en salida lanzada, Sergio de Celis, con 1:42.69, lo que llevó a España en los primeros 400 metros a pelear con la misma Italia. Continuó Hugo González, que sustituyó a Carles Coll, que anteriormente había sido octavo en la final de los 100 estilos con peor marca que su récord español en las semifinales (52.36), registró 1:44.30 y Sergio de Celis cerró con ese récord y esa meritoria plaza con 1:43.12.
El oro, con récord del mundo incluido, lo conquistó Estados Unidos con un tiempo de 6:44.12, ganándole el pulso del campeonato a Australia, que fue plata con 6:46.54, récord de Oceanía. El bronce fue para Italia con un tiempo de 6:49.63.
Dos récords del mundo y la sorpresa de Douglass
Al margen de la prueba de relevos, y dese octavo puesto de Coll en unos 100 estilos dominados por el italiano Thomas Ceccon (50,97), la jornada deparó otro récord mundial, el de la canadiense Margaret Macneil en los 50 espalda (25.25). La anterior plusmarca estaba en su poder (25.27). El podio lo completaron la estadounidense Claire Curzan (25.54) y la australiana Mollie O’Callaghan, que logró el récord oceánico (25.61). También otra plusmarca mundial en los relevos 4x50 libre mixto, ganado por Francia, cuya natación está dando un salto a menos de dos años de los Juegos de París. El equipo galó registró 1:27.33, mejor marca de la historia en Europa, por delante de Australia, que batió otro récord de Oceanía (1:28.03 y Países Bajos (1:28.53). Estados Unidos quedó cuarto.
La jornada deparó otros nombres propios como el de la australiana Lani Pallister, que ha logrado el triplete en las pruebas de estilo libre de más metraje. En los 1.500, aprovechando la ausencia de Katie Ledecky, Ariarte Titmus o Benjie Li, fue la más rápida con 15:21.53, récord oceánico. Australia está registrando grandes marcas. Le siguió, a años luz, la japonesa Miya Namba, con 15:46.76, extrañanemente récord asiático. El bronce fue para la estadounidense Kensy McMahon (15:49.15).
Otros tres oros se repartieron en las pruebas individuales de esta cuarta jornada en Melbourne. La estadounidense Kate Douglass le ganó los 200 braza (2:15.77), con récord de los Campeonatos, a su comaptriota y campeona olímpica Lilly King (2:17.13). Completó el podio la holandesa Tes Schouten (2:18.19). En la prueba masculina el triunfo fue para otro clásico, el japonés Daiya Seto, con 2:00.35, récord asiático; seguido por el norteamericano Nick Fink (2:01.60, récord americano) y el chino Haiyang Qin (2:02.22). En los 100 estilos femeninos la victoria fue para la nerlandesa Marrit Sttenberger, con 57.53, en un emocionante final frente a la francesa Beryl Gastaldello (57.63) y la sueca Lousie Hansson (57.68). Y en los 50 espalda masculinos el triunfo fue para Ryan Murphy (22.64).