El plusmarquista Zhanle se corona y apunta a París: “Es el objetivo”
Carrerón en la prueba reina de los 100 libre, donde el chino tuvo que remontar en los últimos metros a Miressi y Nemeth, en la precuela de unos Juegos con Popovici, Dressel o Chalmers.
Lo de Pan Zhanle en estos Mundiales ha sido atípico. E inhumano. Algo así como zamparse los postres antes que el plato principal. Pulverizó el récord mundial de los 100 metros libre no en una prueba individual, al uso, sino en los relevos 4x100 masculinos, en los que impulsó el oro de China. Y, una vez convertido en plusmarquista de todos los tiempos, este jueves por la tarde se dispuso a convertirse en campeón mundial de esa prueba reina en la que sucede a Kyle Chalmers.
No estuvo esta vez Zhanle en disposición de volver a batir, ni siquiera de acercarse a esos 46.80 con los que había superado a David Popovici, el rumano que en agosto de 2022, en el Europeo de Roma, había conseguido quebrar un récord de César Cielo que perduraba más de una década, desde 2009. En esta final de los 100 de Doha sí que empezó fuerte, y pasó ciertamente con un liderato importante por los primeros 50 metros (en 22.55), pero se le atragantó la segunda piscina, en que llegó a situarse en tercera posición por detrás de Alessandro Miressi y de Nandor Nemeth. Un estratosférico arreón final le bastó para adelantarles de nuevo (47.53) y colgarse ese oro que todo el mundo esperaba, con el italiano y el húngaro completando por ese orden el podio.
“El objetivo es París”, anunciaba parco en palabras Zhanle en el parlamento posterior a la carrera. Y prometía también una mejora. Margen tiene, a juzgar por los últimos meses. El pasado septiembre, en los Juegos Asiáticos de Hangzhou, ya había conseguido la quinta mejor marca de la historia (ahora sexta), 46.97, que él mismo ha rebajado. Así que está todo por decidir, en unos Juegos donde previsiblemente se batirá el cobre con Popovici y Chalmers pero también con Caeleb Dressel, entre otros. Lucha de gigantes.
Knox da la sorpresa
Con el séptimo mejor tiempo de los ocho finalistas en los 200 estilos se metía Finlay Knox, para nada favorito y oculto durante buena parte de la carrera, hasta que emergió en el tramo de crol para imponerse a todos y erigirse en campeón mundial.
Había dominado el estadounidense Shaine Casas el tramo de mariposa y su compatriota Carson Foster le había tomado el relevo en la espalda, a ritmo incluso de récord del mundo, y en el tramo de braza. Pero acabó segundo por detrás de un Knox que además batía el récord de Canadá. Completó el podio el italiano Alberto Razzetti. Sexto fue el hasta ahora subcampeón, Duncan Scott.
Stephens sucede a McIntosh
Abría la jornada la británica Laura Stephens (2:07.45) aprovechando como nadie la ausencia de las tres medallistas en Fukuoka, nada menos que Summer McIntosh, Elizabeth Dekkers y Regan Smith, para conseguir con un dominio de carrera de principio a fin uno de los oros más irrepetibles de estos Mundiales, el de los 200 mariposa, seguida de la danesa Helena Rosendhal Bach y de la bosnia Lana Pudar. Con su tiempo de Doha, Stephens hubiera sido séptima en Fukuoka… Y, de hecho, lo fue.
Curzan hace valer su salida
Extraordinaria fue la salida en la final de los 50 espalda de la estadounidense Claire Curzan, que ya había sido campeona en los 100 espalda, lo que le valió un nuevo oro y su mejor marca personal, por mucho que a punto estuvo de alcanzarla en última instancia Iona Anderson.
La australiana quedó finalmente segunda como en los 100, con Ingrid Wilm reeditando el bronce que también se había colgado en los 100 espalda. Fuera del podio quedó Lauren Cox, tercera en Fukuoka.
Li Bingjie aúpa a China
Y la gran tarde de Pan Zhanle, quien el pasado domingo había sido el artífice del triunfo de su país en el 4x100 masculino, acabó con protagonismo también del equipo chino, pero en categoría femenina. En este caso fue Li Bingjie, una de las dos relevistas que repetían del bronce de China en Fukuoka, quien impulsó el 4x200 femenino, ya que durante su posta pasó del quinto lugar a un primero que ya no abandonaría (7:47.26). La plata y el bronce fueron para Gran Bretaña y Australia, que pierde su oro de los anteriores Mundiales.