El Peñíscola elimina en penaltis al Jimbee y llega a su primera semifinal de Copa de España

A la tercera fue la vencida para el Peñíscola FS, que consiguió ese ansiado pase a las semifinales de Copa de España, las primeras que jugará en su historia en este torneo, que tanto se le habían resistido en sus dos participaciones previas. El equipo castellonense sigue en un profundo sueño del que no quiere despertar, tras eliminar a uno de los grandes favoritos, como era el Jimbee Cartagena, en una tanda de penaltis para el recuerdo. Después de un 2-2 en el tiempo reglamentario, Gio, el guardameta suplente, se agigantó bajo palos en el momento de máxima tensión para detener dos lanzamientos que fueron clave para que Juanqui hiciera la sentencia desde el punto fatídico. El peaje a pagar, eso sí, fue elevado, con un Pani que se retiró por una lesión de tobillo (abandonó la cancha con muletas y el pie muy inflamado) y que será seria duda para la eliminatoria de este sábado ante el Barça.

El Jimbee Cartagena, defendiendo su condición de favorito, por presupuesto y experiencia en esta competición, saltó con más chispa al 40x20. Sin embargo, el Peñíscola lo hizo con el colmillo más afilado. En el 4′, los castellonenses abrieron la lata aprovechando el cañón de Yeray, que puso un tenso balón al área desde un saque de banda que Sancho empujó en boca de gol para hacer el 1-0. Un minuto después, Gauna lo hizo fácil: recibió de cara por el carril central y fusiló abajo a Chemi. La necesaria reacción del equipo cartagenero fue tan rápida como efectiva. Eso sí, llegó con suspense. El Jimbee solicitó revisión por un gol de saque de banda que no se concedió en primera instancia. Las imágenes no dieron lugar a dudas: Juanqui desvió ligeramente la trayectoria del centro-chut de Darío Gil y el gol subió al luminoso.

Mediado el primer tiempo, el Jimbee se metió en más problemas al cometer la quinta falta. Con muchos minutos por jugar al filo del doble penalti, los de Duda decidieron, con buen criterio, defenderse con el balón en los pies, a través de posesiones largas. En los últimos compases, el Peñíscola también cometió la quinta infracción y se vio obligado, en buena parte por el empuje rival, a encerrarse atrás, pero logró marcharse al descanso con esa mínima ventaja de 2-1 que era oro puro.

En la reanudación, el Jimbee demostró una de sus múltiples virtudes: el fondo de armario. Y cuando conectan cuatro internacionales con España de la calidad de Chemi, Cortés, Tomaz y Mellado siempre pasan cosas. En una combinación eléctrica entre ellos, Mellado se encargó de rematar de primeras para igualar el choque (2-2). Los de Cartagena prolongaron su dominio y dispusieron de las mejores ocasiones, incluida una genialidad de Waltinho que el brasileño estrelló en el travesaño. La nota negativa la dio Pani, que se marchó lesionado del terreno de juego por una torcedura de tobillo. El Peñíscola se quedaba sin su máximo goleador para los últimos minutos, donde Duda arriesgó con portero-jugador sin éxito. Los penaltis dictaron sentencia, con un Gio que se disfrazó de superhéroe al detener los dos primeros lanzamientos de la tanda. Con esa ventaja, Juanqui puso el broche al partido. El Peñíscola sigue soñando.

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