Patinaje artístico

El patinaje español, hacer más con menos

Pese a la falta de recursos, a lomos de esta disciplina la RFEDH tendrá su récord de participación en los Juegos desde que gobierna todo el hielo.

Dieck, Smart, González, Val, Kazimov y Guarino, ayer en la rueda de prensa de la RFEH en Madrid.
Chema Moya
Jorge Noguera
Nació en Madrid en 1995. Doble grado en Periodismo y Audiovisuales por la Rey Juan Carlos. Un privilegiado, hace lo que siempre quiso hacer. Entró en AS en 2017 y se quedó. Salvo un paréntesis en Actualidad, siempre en Más Deporte. Allí ha escrito sobre todo de rugby, golf y tenis. Ha cubierto el British Open, la Copa Davis o el Mutua Madrid Open.
Actualizado a

Seis años después de la retirada de Javi Fernández, ‘Superjavi’, el responsable de que el patinaje artístico dejara de sonar a chino en España, la palomita del deporte de hielo español no termina de hacer ‘pop’. Faltan recursos e instalaciones para consolidar un salto de calidad aprovechando el tirón mediático que supuso la figura del madrileño, bronce olímpico, 2 veces campeón del mundo y 7 de Europa. Y aun así, en los Juegos de Invierno de Milán-Cortina, que se celebrarán del 6 al 22 de febrero, se batirá el récord de participación desde que se centralizó el gobierno de todas estas modalidades bajo el paraguas de la RFEDH en 2006. Más con menos.

Frank González, que desde 2014 preside un ente que engloba 8 disciplinas olímpicas y 3 paralímpicas con un presupuesto de poco más de 4 millones de euros en 2024 (las cuentas del 2025 todavía no se han cerrado), expuso de nuevo la problemática este martes en una rueda de prensa en Madrid junto a los titulares de las 5 plazas obtenidas en patinaje artístico, el motor de esta histórica representación, a la que hay que añadir las dos logradas por Nil Llop en patinaje de velocidad el pasado fin de semana (todavía está por ver si se ocupan ambas o solo acude el catalán) y las que podrían llegar en skeleton y monobob. Se pueden alcanzar los 9 integrantes, casi el doble que el anterior tope, los 5 de 2022 y 2014.

Las dos parejas de danza, compuestas por Olivia Smart y Tim Dieck y Sofía Val y Asaf Kazimov, y el solista Tomàs Guarino, son un buen reflejo de la situación. Smart y Dieck se entrenan en Montreal y Guarino lo hace en Turín. Solo Val y Kazimov trabajan en España, en la escuela que Sara Hurtado y Kirill Jalyavin, otra dupla que tuvo que moldearse ‘exiliada’, ellos en Rusia, montaron hace unos años en La Nevera de Majadahonda. Un avance que no es suficiente. González lleva años reclamando un centro de alto rendimiento del hielo que a estas alturas se querría haber tenido ya encarrilado, pero se hace esperar. Al menos el CSD ha aumentado con el tiempo las ayudas económicas a la RFEDH y se cuenta con el apoyo de patrocinadores potentes como Iberdrola o Loterías y Apuestas del Estado. “Lo que estamos haciendo es seguir creciendo, seguir intentando tener más licencias, más deportistas, pero siempre es muy difícil cuando ayuntamientos y regiones no hacen instalaciones para que podamos llegar donde queremos llegar en el futuro. Y si no hay instalaciones, realmente no podemos llegar a las cantidades de deportistas necesarias para tener mucha calidad“, expone el presidente.

“Skeleton y monobob tienen que hacer toda su actividad fuera del país, porque está claro que no hay instalaciones para poder hacer lo que ellos necesitan. En cuanto al curling, aquí en España solo tenemos una pista, que es en Jaca. Y recientemente hemos hecho en León una pista de 40 por 20 metros. Hemos celebrado el primer campeonato de España de curling allí y ha funcionado muy bien todo. Tenemos un programa que tenemos en la Federación,que es el Ice for City, que es llevar el hielo a las ciudades grandes, donde tenemos que captar más deportistas de cara al futuro y convencer a ayuntamientos de hacer instalaciones fijas”, ofrece soluciones mientras sigue peleando el hecho diferencial que sería el CAR: “Somos la única federación española que no tiene uno. El secretario de Estado ya lo sabe. La tradición de España no es de invierno, eso está claro, pero no puede ser que haya tantos recursos para los deportes de verano y nosotros no podamos crecer más rápido. Podríamos ponernos a la altura de Italia o Francia”, completa. Cifra el proyecto, un complejo con tres pistas de hielo “en el que se podrían trabajar todos los deportes”, en “unos 15 o 20 millones de euros”.

Un ‘exilio’ forzoso

Lo que supone poder trabajar en tu zona de confort para un deportista de élite lo valoran Val y Azimov. Ella tuvo que mudarse a Francia a los 13 años, cuando cambió el individual por la danza. Allí pasó 5 años. Ahora entrena a un cuarto de hora en coche de su Torrelodones natal. “Me está dando todo el tiempo con mi familia que no he tenido durante estos años. Y por supuesto está haciendo que el patinaje en España vaya creciendo y que podamos ser dos parejas españolas las que vayamos a unas Olimpiadas, que es la primera vez en la historia y espero que no la última”, cuentan. El lugar de Smart y Dieck todavía está al otro lado del Atlántico, en una potencia mundial del deporte invernal como Canadá. “Nuestro objetivo sería replicar en Barcelona lo que tenemos en Montreal, por ejemplo. Lo de Madrid es genial y esperamos personalmente que vaya a más. Estar en España sería increíble para nosotros. El Grand Prix de Barcelona de hace unos años fue espectacular. Para volver a ser un deporte popular necesitamos instalaciones”, reivindican.

El patinaje español, hacer más con menos
Val y Kazimov entrenan en La Nevera de Majadahonda. PEPE ANDRES

Comparte su anhelo Guarino, que tras un lapso compitiendo bajo bandera suiza decidió volver a casa y en los pasados Mundiales alcanzó su techo con una nota de 74.89, la mejor de su carrera, y la 22ª posición. “El patinaje artístico es un deporte muy joven. Los atletas llegamos a nuestro mejor nivel a los 20, 25 años. No tienes muchos deportistas de 40 o 30 y pico, como en otros deportes. Eso hace que se tenga que mejorar desde muy joven. Si no disponemos de estas infraestructuras en el país cuando uno tiene 10, 12, 13 años, es difícil irse a otro sitio a entrenarse. Los padres tienen trabajo, tienen obligaciones, no se pueden liberar. Y tú todo solo no puedes hacerlo. Así que disponer de esas infraestructuras desde una edad muy temprana es crucial para el patinaje artístico”, explica.

El modelo de crecimiento a seguir está en países como Turquía, que con una tradición también escasa ha hecho una apuesta decidida por el hielo, con la construcción de instalaciones como el Buz Adasi de Estambul, y yan fabricado ídolos nacionales como los hermanos Karadag, que se han abierto hueco en la élite del patinaje de velocidad. “El gobierno ha apostado por ellos y están teniendo grandes resultados”, observa Frank González, que agradece a sus deportistas unos resultados que en un contexto como el actual “no se esperaban tan pronto”. Si eso supondrá o no el punto de inflexión para que se atiendan definitivamente sus demandas el tiempo lo dirá.

Noticias relacionadas

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.

¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Polideportivo