El paradigma Auckland de Gimeno
El saltador español, que parte como sexto clasificado en las dos rondas finales de este jueves desde los 27 metros, viene de remontar hace dos semanas del decimoprimero al bronce.
Se postulaba como principal aspirante a colgarse la séptima presea de España en estos Mundiales acuáticos. Pero no podrá ser. Tranquilidad: no es que se hayan agotado sus opciones, todo lo contrario, más bien es que se le avanzó Hugo González con su gloriosa plata en los 100 metros espalda, dentro de la piscina del Aspire Dome. Ahora, y a la espera del waterpolo, Carlos Gimeno aspira a ser el octavo medallista español. Todo se sabrá este jueves por la mañana, desde las alturas del puerto viejo de Doha.
Parte el grancanario como sexto clasificado en las dos rondas finales, que comenzarán a las 9:02 (hora peninsular española) y en las que él competirá en cuarta posición, con un primer salto de dificultad 3.6, como todos los favoritos. 175.00 puntos acumuló en las dos primeras rondas (su primer clavado, 71.40, le había situado provisionalmente tercero), por detrás de Gary Hunt (205.45), Aidan Heslop (186.45), Catalin-Petru Preda (180.70), James Lichtenstein (179.20) y Yoloti Martínez Cabral (178.00). Es decir, a sólo 5.70 del podio, a 11.45 de la plata, totalmente al alcance. El vigente campeón, Constantin Popovici, marcha noveno (167.70).
Tampoco el oro está descartado. Porque Gimeno tiene experiencia en esto de las remontadas. Y muy recientemente. Hace apenas dos semanas, en el paso de las World Series de Redbull por Auckland, Nueva Zelanda, el saltador español se situaba decimoprimero, penúltimo en la clasificación, a estas alturas de la competición, después de las dos primeras rondas… Y acabó colgándose un heroico bronce después de aglutinar otros dos saltos excelentes.
Allí le superaron únicamente los rumanos Popovici –quien también remontó desde la octava plaza– y Preda, curiosamente los mismos que consiguieron el oro y la plata el pasado verano en los Mundiales de Fukuoka.
La táctica Auckland es la que ha llevado a Gimeno a convertirse en el primer español que es saltador permanente de esas World Series, en las que se forjan todos los contendientes del ‘high diving’ mundial, que no cuenta con apenas plataformas de entrenamiento por el mundo –él no las tiene en Madrid, donde se prepara por fases en trampolines de 15 y diez metros– y que por ahora no es disciplina olímpica, si bien se trabaja por ello para Los Ángeles 2028.