NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

SALTOS | FUKUOKA 2023

El ‘otro’ Popovici, de hacer flexiones con cuatro años al oro

El saltador rumano, olímpico en Pekín 2008, gana el oro en el ‘high diving’ donde el canario Carlos Gimeno finaliza en la sexta posición en los Mundiales.

Actualizado a
Constantin Popovici.
ISSEI KATOREUTERS

Carlos Gimeno quería pelear el podio en las dos últimos rondas del ‘high diving’, desde una plataforma de 27 metros en la bahía de Momochi, pero como él comentó después le faltaron “los pequeños detalles” y finalizó en la sexta posición, con una puntuación total de 396.00, a 30 puntos del francés Gary Hunt, que se colgó el bronce (426.30), y lejos de los rumanos que coparon las dos primeras posiciones: Catalin Preda fue segundo con 438.45 mientras que Constantin Popovici se llevó con mucha diferencia el título, con 472.80. El de Bucarest obtuvo notas que bordearon el 8.5 y el 9.

“Llevo una sensación en la que me quiero quedarme con las cosas buenas. Los saltos de los entrenamientos fueron mejor que en la competición. Necesito hacerlo una vez, porque el trabajo y la técnica las tenga. Voy a por todas y le meto mucha intensidad y ganas y quizás eso me perjudica en la rotación del salto. Quiero llegar al podio y seguiré peleando”, comentó el saltador español. En categoría femenina, Carlota González, en sus primeros Mundiales a los 19 años, finalizó decimoséptima en la jornada del miércoles, en un ‘high’ diving que se salta desde una plataforma de 20 metros.

El triunfo de Popovici tiene historia. El saltador rumano hace cuatro años que practica los saltos de gran altura, motivado por su entrenador ya que le veía muchas facilidades. El rumano era un saltador de plataforma 10m que acudió a los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, con apenas 20. Todo se lo debe a su padre, que tenía una manera militarizada y, muy estajanovista, de insuflarle el deporte a su hijo: “Mi padre fue quien nos inculcó el amor al deporte a mí y a mis hermanas desde que éramos muy pequeños. Recuerdo que cuando teníamos cuatro o cinco años hacíamos abdominales y flexiones en casa. Con cinco años corríamos 4 km cada domingo. Siempre me ha apoyado mucho en mi carrera, sobre todo en el aspecto mental”.