El ‘nuevo’ Sabadell tritura al Padova para seguir siendo Súper

Fueron 12 mujeres sin piedad. Con una voracidad descomunal. Superando su propio récord, al conquistar la quinta Supercopa de Europa de su palmarés (las sigue Olympiacos, con tres), y mandando un aviso a navegantes: esta temporada volverán a ir a por todas, aún más si cabe, con unos refuerzos de lujo que convierten a las campeonas continentales en una máquina trituradora. Lo sufrió este viernes el Padova, que más que campeón de la Eurocup se asemejó a un débil papel deshaciéndose en el agua de Can Llong, en el primer gran título del curso 2024-25. Y decíamos 12, porque -además de la lesionada Judith Forca- una de las jugadoras convocadas, Maica García, ni siquiera se lanzó a la piscina. Y eso que motivos para celebrar tiene: ahora, la Supercopa; y este domingo, su boda.

Minuto y medio tardaron las locales en deshacer el posible (aunque irreal) factor sorpresa. Lo que tardó en estrenar el marcador Sofia Giustini, una de las grandes ‘culpables’ de que las vallesanas disputaran este trofeo, gracias a su formidable papel en la final a cuatro de la pasada Champions. El rodillo no se hizo esperar, con protagonismo de dos de las jugadoras fichadas esta temporada del CN Mataró: amplió distancias Rita Keszthelyi con una vaselina, y se dedicó Laura Aarts a pararlo todo ante Carlota Meggiato, Alessia Grigolon y Beatrice Cassara. Muy pronto se rompieron las italianas, lo que aprovecharon Bea Ortiz e Irene Casado para colarse hasta la zona de dos metros y situar ya un 4-0 al final del periodo inicial.

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De nuevo con una diana de Giustini, esta vez a los 19 segundos, arrancó el segundo cuarto. Y, aunque Maxine Schaap logró batir a su compatriota Aarts para estrenar el marcador del Padova, enseguida se unió a la fiesta otra holandesa recién fichada del Mataró, Simone van de Kraats, con el primero de sus tres tantos previos al descanso. Estéril el de Nikol Muissu para las italianas. Ona Jurado, Paula Leitón y Bea Ortiz, de penalti, contribuyeron a situar un escandaloso 11-2 al descanso.

Pero el vendaval no se detuvo. Más bien, al contrario. Emergió otra de las titánicas jugadoras del Sabadell, Irene González, para conseguir tres goles en menos de cuatro minutos. Van de Kraats alcanzó el póquer. Giustini siguió a lo suyo. Y Jurado anotó de penalti. Schaap era la única de mantener la honrilla del Padova, ante un anfitrión en que David Palma tuvo el bonito detalle de dar minutos a Mar Carrasco, la portera suplente.

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También cambió de portera el frágil adversario italiano, en un último periodo ya descafeinado, en que Keszthelyi redondeó la victoria, y entre Emma Bacelle y Alessia Millo intentaron, por así decirlo, maquillar el marcador. 19-7 para un supercampeón CN Sabadell que asusta a Europa.

Y atención, porque la de este viernes en Can Llong no ha sido la única Supercopa del fin de semana. En paralelo al enlace matrimonial de Maica, este domingo, se disputará en la piscina Joan Serra la Supercopa de España (11:30 horas, Teledeporte), que jugarán el Centre Natació Mataró y el Club Natació Sant Andreu en su condición, respectivamente, de campeonas de Liga y de Copa de la Reina. Dos títulos que se les escaparon precisamente a las vallesanas la pasada temporada y que, como han demostrado ya con su sobrenatural arranque continental, pretenden recuperar en el curso que comienza. Promete.

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