El Grand National más light

En 1803, jóvenes oficiales ingleses se desafiaron a correr a caballo en plena noche con pijamas y gorros de dormir encima de sus uniformes. En 1839 se celebró en Aintree, cerca de Liverpool, el primer Grand National oficial. 17 competidores galoparon sobre 6 km de campos de cultivo con terraplenes, vallados de rediles de ovejas, saltaron un muro y atravesaron dos arroyos. Ahí nació una mítica prueba que hoy (18:00 horas en España) cumple su 176ª edición en el Hipódromo de Aintree... con cambios importantes y que restan dificultad, dramatismo y espectacularidad.

Las asociaciones proteccionistas de animales presionan mucho (van 16 purasangres fallecidos en lo que va de siglo) y los organizadores modifican para que la prueba sobreviva. Por eso, se ha ido rebajando la altura de los obstáculos, las duras ramas de abeto natural se han sustituido con hojas de abedul artificial, la estructura de madera de las vallas son ahora de materiales plásticos franqueables y se ha exigido que los caballos (que pasan de 40 a 34) tengan más de siete años y un buen palmarés deportivo. “No escatimamos esfuerzos para proporcionar los mejores niveles de bienestar. Son decisiones consensuadas con participantes y otras partes interesadas”, explica Sulekha Varma, directora de carreras del hipódromo.

Pese a todo, los nueve minutos frenéticos seguirán atrayendo la atracción del mundo del turf, con 60.000 espectadores en las gradas, y el ganador deberá superar duras pruebas como obstáculos de más de 1,50 metros, caídas de dos metros y fosos de 70 cm de profundidad. ‘Corach Rambler’, el ganador de 2023, parte de nuevo como gran favorito con Dereck Fox, su jockey habitual, a las riendas.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.