El gobierno iraní forzó la disculpa de Rekabi
Según informa la BBC, la escaladora fue retenida en el Comité Olímpico Iraní y se le amenazó con despojar a su familia de sus propiedades.
La disculpa pública que emitió la escaladora iraní de 33 años Elnaz Rekabi tras aparecer sin velo en una competición en Corea del Sur fue forzada por las autoridades iraníes, según informa este viernes la BBC. El servicio de radiotelevisión pública británico asegura, por medio de fuentes contrastadas por su delegación en el país asiático, que a su vuelta a Irán Rekabi, jaleada en el aeropuerto de Teherán por un grupo de personas al grito de “heroína”, fue retenida en dependencias del Comité Olímpico nacional y conducida después a una reunión con el ministro de Deportes. Ahora, según la información, se encontraría sometida a arresto domiciliario, disfrazado bajo la premisa de que necesita descanso.
La disculpa pública que emitió por su atuendo, justificándose en que lo hizo sin darse cuenta, habría sido forzada en esa reunión so pena de despojar a su familia de todas sus propiedades si no la efectuaba. Y es que Irán establece severos controles sobre sus atletas cuando salen a competir al extranjero para evitar un éxodo como el cubano. Aun así ya se ha producido algún caso mediático como el de la única medallista olímpica de su historia, Kimia Alizadeh, que aseguró no querer forma parte de un sistema de “hipocresía, mentiras e injusticia” que oprime a “millones de mujeres” en Irán.
En el caso de Rekabi, antes de partir a Corea fue obligada a entregar un cheque de 35.000 dólares (cerca de 36.000 euros) y un poder notarial a la Federación de Escalada iraní para vender el patrimonio familiar si no regresaba. El COI recibió garantías de que no sería maltratada, pero el hecho de que se presentara a la reunión con el ministro de Deportes vestida con la misma ropa con la que el día anterior había desembarcado en Teherán, un atuendo que tampoco incluía velo, sino una gorra de deporte en su lugar, ha levantado las sospechas de que esté siento coaccionada para no alimentar más una algarada por los derechos de las mujeres que comenzó con la muerte bajo custodia policial de Mahsa Ahmini el pasado 13 de septiembre, tras ser arrestada por llevar el velo mal colocado.