El gen del CN Sabadell le lleva a otra final de Champions
El club anfitrión, que fue por debajo del Orizzonte Catania la mayor parte del partido, le ganó la partida con un sufridor último cuarto en el que se mostró más fuerte mentalmente. Aspira a su sexto título el sábado a las 17:30.
Hay en el CN Sabadell un gen distinto, que le permite rebelarse ante las adversidades para sacar lo mejor de sí mismo. Es digno de estudio su capacidad para bailar en el alambre, en la cuerda que se sostiene a kilómetros del suelo. “Es un gen, lo pelearon con uñas y dientes, lo tienen interiorizado”, lo definió David Palma, el entrenador. “Antes del último cuarto dijimos, ‘aquí no va a entrar un gol más’”, analizó Bea Ortiz, autora de tres tantos clave. Y así, con ese espíritu único, el CN Sabadell derrotó en un final agónico al Orizzonte Catania (13-12) y se coló en una nueva final de la Champions (sábado, 17:30). Persiguen su sexto título. Mataró o Dunaujvaros, el rival (hoy la semifinal a las 20:00).
Orizzonte Catania, invencible a comienzo de siglo, era una dura amenaza para el siguiente equipo dominador en el reino de Europa, el CN Sabadell. Desde los primeros compases se apreció la igualdad en el marcador y cada acción era una pequeña batalla ganada, un paso más cerca de la victoria. Empezaron las anfitrionas por delante con gol de Maggie Steffens, que recibió un pase en posición de boya y no perdonó (1-0). Maica García tuvo el 2-0 pero la meta italiana Condorelli deshizo la oportunidad de abrir la primera brecha. Esa energía la aprovechó el Orizzonte para darle la vuelta con goles de Bettini y Marletta (1-2). Van der Sloot empató de penalti (2-2). En ese primer cuarto, el CN Sabadell mostró su dificultad a atacar en superioridad, sin acierto en sus dos acciones.
La inestabilidad fue protagonista de un segundo cuarto inexplicable, donde el CN Sabadell estuvo contra las cuerdas y acabó finalmente igualando (6-6) antes del descanso con un tanto de Irene González después de dos intentos fallidos. Antes de eso, en dos minutos de desconcierto, las italianas se pusieron tres goles por delante. Viacova, desde la boya y en superioridad, remachó un pase desde la derecha, mientras que justo después Williams y Bettini, de dos lanzamientos exteriores, superaron a una Laura Ester que no pudo desviar los remates tan ajustados (2-5). Lejos de entrar en pánico, apoyadas por las gargantas que poco a poco fueron llenando Can Llong, el CN Sabadell le dio la vuelta con goles de Bea Ortiz, Judit Forca y un reverso magnífico de una Steffens multiusos. El partido no daba tregua.
La propia Irene, que había cerrado el segundo cuarto, abrió el tercero con una preciosa vaselina que ponía por delante a las de David Palma (7-6) por segunda vez en el encuentro. Pero nada iba a ser fácil. Emergió la figura de Bronte Halligan con dos goles desde posición derecha del ataque para situar de nuevo el 7-8 y así fue sucediendo una tercera parte en la que el CN Sabadell mostró su fragilidad en defensa, con goles a Ester desde todos los ángulos, y su resistencia en ataque, donde se sumaron Bea Ortiz, Forca y de nuevo Van der Sloot de penalti tras un hábil movimiento de Leitón. Al cuarto final se llegaba con un 10-11 para las italianas, más equilibradas hasta este último tramo del encuentro.
Todo cambió en ese cuarto. El CN Sabadell, que estaba fallando en “los bloqueos”, como dijo Palma, se esforzó todavía más. “Nos vaciamos”, dijo Ortiz. Pasaron los minutos y la propia internacional, nombrada mejor jugadora de Europa en 2022, anotó el 11-11. Maica García remachó desde la posición de boya una asistencia desde la derecha y cuando emergió del agua pegó un grito en la cara de Condorelli. El grito de la victoria. No sé si ese gesto tuvo un efecto disuasorio en las italianas, pero los siguientes dos lanzamientos fueron a las manos de Laura Ester, que paró cuando tocaba. Forca, de vaselina, y a falta de un minuto y medio, anotó el 11-13 mientras que el Catania vendió cara su piel con el 13-12. Las italianas, a las que le anularon un gol anteriormente, no gestionar con talento el último ataque. Su entrenadora se desgañitaba en la banda, después de un partido donde tuvo cinco exclusiones más (15) que un CN Sabadell que festejó a medias la primera parte de su objetivo. De nuevo su gen las llevó a otra final. Fiesta en Can Llong.