El fin de una era: Carolina Navarro se retira del pádel profesional
La malagueña se despide a los 49 años en Acapulco, la cuna del pádel. Fue número uno durante nueve temporadas y conquistó más de 100 títulos.
31 temporadas a sus espaldas, nueve veces número uno, campeona del mundo en ocho ocasiones (cuatro por parejas y otras tantas por selecciones), más de 100 títulos internacionales en sus vitrinas y el respeto eterno de los aficionados. Es un brevísimo resumen de una carrera irrepetible, la que Carolina Navarro lleva forjando desde prácticamente su adolescencia y que curiosamente llega a su fin en Acapulco, la cuna del pádel que hoy la despide como una de sus grandes leyendas.
La malagueña con raíces suecas dijo adiós de forma definitiva al 20x10 este viernes a sus 49 años tras caer junto a Melania Rodríguez en los octavos de final del México Major, ronda que ha sido su ‘techo’ particular este 2025 en el circuito Premier Padel.
Verónica Virseda y Marina Guinart fueron las encargadas de poner punto y final a su trayectoria en un duelo que duró una hora exacta y se terminó saldando con un doble 6-2 para la octava pareja del ranking. Carolina Navarro se va, pero lo hace sintiéndose competitiva tras ganar dos partidos del cuadro final de un Major, categoría de mayor rango en el circuito.
Una vida dedicada al pádel
Hablar de Carolina Navarro es hacerlo de una pionera, de quien empezó a jugar en pistas de muro con palas de madera y ahora ve cómo el pádel profesional pisa escenarios como Roland Garros o el Foro Itálico.
Disputó su primer partido como profesional en 1993, con apenas 17 años, tras estar a un paso de dedicarse al tenis profesionalmente. La llamada de María Silvela le abrió las puertas de un mundo en el que ha terminado dejando huella, tal y como declara en Ganar la Red: “Lo que en un principio era un pasatiempo para matar el gusanillo, poco a poco fue creciendo. Me llamó la número uno de España, que además era mi referente, y a partir de ahí cambió todo”.
Ahora, tras más de tres décadas sobre la moqueta, arranca una nueva etapa con varios frentes abiertos, como su proyecto de pádel adaptado (’Palas para todos’), asesoramientos desde su posición como embajadora de Joma y la posibilidad de empezar a dirigir en los banquillos.
Su vida seguirá girando en torno al pádel, pero desde el otro lado de los cristales: “No sé cómo voy a conseguir esa adrenalina de competir cuando me retire. Es lo que más ‘miedo’ me da, porque lo necesito. Pese a ello, tengo estudiada mi retirada desde hace dos años y voy a empezar una vida nueva en la que tendré muchas ventanas abiertas. Los primeros meses serán duros, pero he hecho una buena transición. He dado todo lo que tenía, estoy súper tranquila. Creo que es el momento adecuado”.
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