El ‘cohete’ de Riptide se vuelve a disparar en Corea

Pasó de una promesa, que batió sin ninguna presión y con el descaro propio de los 17 años el récord del mundo del 200 espalda (2:03.35) en los Mundiales de Gwangju 2019 (Corea del Sur), a no querer nadar nunca más esa distancia, lo que la llevó incluso a cambiar de entrenador, de Mike Parratto a Bob Bowman, y a mudarse de California a Arizona. Pero Regan Smith no solo ha vuelto a competir y a brillar en el doble hectómetro, hasta colgarse la plata en los Juegos de París 2024, sino que de retorno a tierras coreanas ha vuelto a rebajar una plusmarca mundial.

Ha sido en Incheon, este viernes durante la segunda jornada de la Copa del Mundo, donde Riptide Rocket (el Cohete de Riptide), como se la conoce, cuando Smith ha mejorado en 15 centésimas el récord del 100 espalda en piscina de 25 metros establecido hace tan solo unas semanas, el pasado 26 de septiembre, por su archirrival Kaylee McKeown, hasta situarlo ahora en 54.41 segundos.

Ha sacado partido la norteamericana de la ausencia de la australiana, quien tras participar hace unos días en la Copa del Mundo de Shanghái (China) decidió retirarse de esta competición, así como del Mundial de Budapest de piscina corta, en diciembre, priorizando su salud mental.

Se da la circunstancia de que ahora Regan Smith es poseedora del récord del mundo en 100 espalda tanto en piscina de 25 metros como de 50, el cual estableció el pasado 18 de junio en los Trials de Estados Unidos, en Indianápolis (57.13). No pudo revalidarlo posteriormente en los Juegos, donde quedó subcampeona, de nuevo tras una McKeown con la que mantiene una rivalidad que apunta a ser histórica.

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