“El boxeo va a estar en Los Ángeles”
Ayoub Ghadfa (+92 kg) y Enmanuel Reyes (-92 kg), medalla de plata y de bronce respectivamente en los Juegos Olímpicos de París 2024, visitan la redacción de AS tras sus triunfos en la capital francesa.
España llevaba 24 años sin ganar una medalla en boxeo en los Juegos Olímpicos. La última fue una plata en Sídney de Rafael Lozano, el actual seleccionador del equipo español, que ha encaminado a sus púgiles a “romper esa maldición”. Ayoub Ghadfa (+92 kg) y Enmanuel Reyes (-92 kg) fueron los encargados de hacer que un país entero pudiese soñar al colgarse una plata y un bronce respectivamente. Ayer, visitaron las instalaciones de AS con sus metales para contar su experiencia y sus pensamientos de cara a Los Ángeles 2028.
El drama del boxeo y los Juegos Olímpicos sigue vigente, y la amenaza de expulsión del deporte de Los Ángeles 2028 tiene en vilo a los púgiles (el COI mantiene suspendida a la federación internacional, AIBA). Son optimistas, El Profeta no contempla que la siguiente edición no tenga uno de los deportes más populares en Estados Unidos, el país anfitrión. Que ahora se pueda alternar el boxeo amateur y profesional es algo que facilita el trabajo a los boxeadores, y Reyes Pla, que debutó como profesional y realizó un combate en octubre de 2022, piensa en ambas modalidades. “Creo que tenemos la posibilidad de llegar a Los Ángeles. Hay que ir poco a poco, son cuatro años. Pasan rápido, pero hay que ir poco a poco porque hay muchas competiciones en medio durante esos cuatro años”, reveló el cubano. Ghadfa no se presiona y se mantiene con calma, con las cosas en el aire, sin terminar de escoger su futuro en alguna de las modalidades. “Todavía no lo sé. De momento, sigo en el equipo nacional. Si puedo hacer las dos cosas, haré las dos cosas. Si no se pueden hacer las dos cosas o yo pienso que quiero centrarme en una cosa, ya sea amateur o profesional, lo haré. Pero todavía no he tomado ninguna decisión”, contó el marbellí.
Ayoub y Enmanuel fueron recibidos en el aeropuerto de Madrid por una masa de aficionados, agradecidos por las dos medallas que habían conseguido los pesos pesados del equipo nacional. “Nos recibió un montón de gente. Nos sentimos muy satisfechos de que la gente haya seguido los Juegos y esté contenta con lo que hemos conseguido”, contó el +92 kg español. Además, le dieron las llaves de su ciudad. “En Marbella, la alcaldesa me hizo un reconocimiento muy bonito, al que vinieron familiares, amigos, antiguos compañeros del gimnasio... La verdad es que fue algo increíble, muy bonito. Algo inolvidable”, rememoró.
Los boxeadores decidieron tomarse un largo descanso después de los Juegos, para recuperar energías. Algo totalmente merecido. Sus compañeros olímpicos Rafa Lozano y Oier Ibarretxe ya están en Móstoles para disputar el Dacal World Cup 2024, un torneo internacional con algunos de los mejores púgiles del mundo de 13 países distintos. Para Ghadfa y Reyes, sigue la resaca de París 2024, ya que se están dejando ver en los grandes medios y en eventos deportivos destacados.
En el Gran Premio de Emilia Romagna de motociclismo, El Profeta, junto al diploma olímpico José Quiles, conocieron a Marc Márquez, y Ayoub estuvo rodeado de las mayores estrellas en el Estadio de Wembley, viendo el combate entre Anthony Joshua y Daniel Dubois, donde se fotografió con Oleksandr Usyk. Las mayores promotoras estuvieron en el evento, por lo que el andaluz estuvo bien rodeado y haciendo contactos que le pueden venir bien en un futuro próximo.
El profesionalismo toca a su puerta. “A ver, si te ofrecen 25 millones de euros...”, no dudó Ghadfa, viendo el panorama que hay en el boxeo internacional. La llegada de los jeques a este deporte ha permitido que aumente el interés en el boxeo, ya que consiguen enfrentar a los mejores con los mejores ofreciéndoles grandes bolsas de dinero que prácticamente ningún púgil puede rechazar. “Si vienen con una oferta así, claro”, apoyó Enmanuel a su compañero. Aunque ambos tienen interés en el siguiente ciclo olímpico, una gran oferta podría de una buena promotora podría ponerles los guantes pequeños.
Echando la vista atrás, Ayoub se siente agradecido por el camino recorrido. El marbellí, que sufrió bullying cuando era un niño, mira con retrospectiva y se siente muy orgulloso de ese pequeño que luchó sin cesar. “Le diría que lo ha conseguido, que ha cumplido su sueño. Ser campeón o subcampeón olímpico, o medallista olímpico, era uno de esos sueños cuando empecé a boxear. Puedo decirle que lo ha conseguido, gracias por ponerme en mi camino el boxeo y gracias a todo el mundo que me ha apoyado y ha estado conmigo”, recordó el +92 kg. Reyes Pla también se inició en el boxeo para defenderse cuando tan solo tenía cinco años (Ghadfa lo hizo a los 18) y todavía vivía en Cuba.
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