El Barça repite los errores del pasado y pierde el liderato en Cartagena

La visita a Cartagena se le volvió a atragantar al Barça. En el mismo escenario donde consumó su temporada en blanco hace unos meses. El conjunto culé repitió los errores del pasado concediendo el gol definitivo a un minuto y diez segundos del final ante un Jimbee Cartagena que demostró que estará de nuevo en la pelea por los títulos este curso.

Era la séptima jornada liguera, pero el duelo tenía aroma a final. Y así lo jugaron ambos equipos, sin dejarse nada en el tintero y aprovechando los errores del rival. Precisamente en ese último aspecto acabó siendo mejor el conjunto dirigido por Duda, como suele ocurrir en los partidos importantes.

La primera mitad fue un toma y daca constante en el que el primero en golpear fue el Jimbee Cartagena después de librarse de varios avisos de su rival. Tomaz definió a placer a los cinco minutos tras recibir en el segundo palo un pase preciso de Cortés para poner en pie a un Palacio de los Deportes de Cartagena a rebosar.

La reacción del Barça no tardó en llegar con un punterazo lejano de Pol Pacheco que curiosamente tocó en el cierre local y engañó a Chemi. Sin embargo, apenas 20 segundos después del empate, Waltinho hacía gala de la pizarra de Duda encontrando la red con un disparo rápido en una jugada ensayada de córner.

Con el 2-1, el partido se abrió y ambos conjuntos generaron ocasiones para anotar, si bien es cierto que Chemi evitó el empate con la ayuda del palo sacando una gran mano al disparo de Pol Pacheco, el futbolista más peligroso del Barça en la primera mitad. Pese a ello, no pudo hacer nada para impedir el gol sobre la bocina de Pito. Jesús se durmió en los laureles a la hora de despejar un balón suelto y el pívot brasileño fue el más listo de la clase para meter el pie, dirigir el balón a la red y poner las tablas justo antes del paso por vestuarios.

En la reanudación, el partido siguió totalmente abierto. Matheus se topó con la cruceta y Dídac le negó un gol cantado a Darío antes de que se produjera una expulsión que podría haber desequilibrado el partido. Tomaz golpeó en la cara con el codo a Eric Martel y vio la roja, pero Duda solicitó la revisión de vídeo y los colegiados acabaron dando marcha atrás cambiando el color de la tarjeta al amarillo.

Pese a ello, el Barça protagonizó en el ecuador de la segunda parte sus mejores minutos sobre el 40x20. Chemi le negó el gol a Pol Pachecho y Matheus volvió a dar con el palo tras un punterazo rápido, pero fue en esos instantes cuando apareció la figura de Gon Castejón, que con un certero zurdado desde lejos puso el 3-2 a falta de seis minutos y medio.

El conjunto melonero se creció con el tanto, hasta el punto de que Juninho estuvo cerca de ampliar la renta con un disparo que salvó Dídac en primera instancia y después tocó en la madera. “Hay que tener calma, no nos volvamos locos. Lo jodido sería encajar el cuarto ahora”, le dijo Javi Rodríguez a los suyos en un tiempo muerto que solicitó a cuatro minutos del final. Dicho y hecho, ya que apenas 30 segundos después llegó el empate con un gol antológico de Antonio, que pasaría de héroe a villano poco después para la parroquia culé.

El joven cierre, que había visto una amarilla previa por protestar, cortó un contragolpe lanzado por Waltinho y vio la segunda tarjeta a un minuto y 36 segundos del final. Una ventaja numérica que los locales no iban a desaprovechar.

Tras un paradón de Dídac a disparo de Mellado, Duda dio entrada a Motta, que acabaría siendo decisivo a pesar de apenas disputar un par de minutos en todo el partido. El brasileño, que arrastraba molestias evidentes, recibió el balón, aprovechó el espacio y conectó un punterazo muy ajustado a falta de un minuto y diez segundos para volver a adelantar a los suyos y desatar la locura en el pabellón.

A partir de ahí, Jimbee logró resistir el juego de cinco del Barça, que pese a atacar con más corazón que cabeza tuvo el empate hasta en dos ocasiones. Pero apareció Chemi. El portero murciano realizó dos paradas providenciales, primero a Adolfo y después a Eric Martel, para evitar que se moviese de nuevo el marcador y alargar el pleno de victorias en casa hasta las cuatro.

Con este resultado, el cuadro melonero logró arrebatarle el liderato y la condición de invicto al Barça, que llegaba al partido con cinco victorias y un empate (4-4 ante Movistar Inter) en sus seis primeros duelos. La historia y los errores volvieron a repetirse en la ‘Trimilenaria’.

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