Ajedrez

El ajedrecista más longevo del mundo; 104 años y en activo: “No fumes ni bebas”

Manuel Álvarez Escudero lleva 82 años pegado al tablero y aún continúa jugando torneos oficiales: “El objetivo siempre ha sido divertirse y hacer amigos”.

Manuel Álvarez Escudero, en un torneo.
Rafa Payá
Nació en Madrid (1976). Licenciado en Derecho con un master de postgrado en periodismo deportivo. Entró en AS en 2004 en Más Deporte para pasar a motor (15 años) y en 2020 regresó a poli donde hace atletismo, golf, deportes olímpicos... Ha cubierto deportes de motor (F-1, MotoGP, Fórmula E...), europeos y mundiales de atletismo, y eventos de golf.
Actualizado a

“El ajedrez no es como la vida, es la vida misma”, decía el mítico Gran Maestro norteamericano Bobby Fischer, ocho veces campeón del mundo en el tablero de 64 casillas. Entre los llamados gimnastas de la mente nombres legendarios de grandes campeones como Capablanca, Lasker, Kasparov, Carlsen, Alekhine, Karpov, Botvinik, Morphy, Tal... y otros mitos ligados a la longevidad como el ruso Yuri Averbaj y el austriaco Andreas Duckstein, que llegaron a los 100 y a los 97 años, respectivamente, siendo GM; el croata Juraj Nikolac (Croatia), el GM vivo más longevo en la actualidad a sus 93 años; o el alemán Jacques Mieses que alcanzó la categoría de GM con 85 años... debido a que la creación del título fue en 1950.

Sin esa denominación, pero con 82 años delante de un tablero y con la distinción de ajedrecista federado en activo de mayor edad del mundo, se sitúa un español, Manuel Álvarez Escudero, que el pasado 12 de octubre cumplió 104 años y lo hizo participando en un torneo de ajedrez rápido que le rendía homenaje en Madrid. El ‘Maestro Manolín’, miembro centenario del Club de Ajedrez de Valdebernardo, llegó en el autobús de la línea 8 y ayudado por un andador ocupó su sitio. Ahí se acaba su limitación porque su mente fluye como siempre lo ha hecho para ser 92º de 160 participantes, y dejando un duelo generacional impensable en cualquier otra disciplina frente a Lorenzo Hurtado, de 9 años. 95 de diferencia en los dos lados del tablero.

Con dos bisnietos y cada vez “más sordo”, Álvarez aprendió las reglas de su hermano mayor. Según la base de datos de la FIDE, que solo se remontan a 2006, su mejor puntuación después de cumplir 80 años fue de 2.180 y actualmente es 1.740. “No bebas ni fumes; del resto, haz todo lo que puedas”, repite en todas las entrevistas como consejo de vida este ingeniero y físico de formación, que no se despega en las partidas de su bolígrafo Bic dorado, que recuerda con orgullo cuando derrotó en una simultánea en 1985 al legendario Salov, (tercero del mundo en la década de los 80 tras Karpov y Kasparov), y que siempre tuvo una máxima para el ajedrez: “El objetivo principal siempre ha sido divertirse y hacer amigos”.

Noticias relacionadas

“El ajedrez ayuda a pensar y a mí pensar me gustó siempre porque de joven las matemáticas me encantaban”, explica Manuel, que por las mañanas juega a la pocha y por las tardes ve ‘Pasapalabra’ para mantener la mente activa. Y que ha vivido “épocas muy malas, la Guerra Civil y la posguerra fueron fatales”. Los años pasan y a veces Manuel tarda en apuntar una jugada o se le olvida pulsar el reloj del tiempo, pero el genio madrileño sigue dando lecciones moviendo las fichas. Su jugar tranquilo y pausado es un ejemplo de vida, la de alguien que ama un juego que es mucho más que eso.

El ajedrecista más longevo del mundo; 104 años y en activo: “No fumes ni bebas”

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Polideportivo