El adiós de Juan Martín opaca la revolución de México
El Galleguito, 14 años número uno, se marcha en un torneo en el que se mantiene la pugna virtual por el número uno masculino.
Juan Martín Diaz ya había adelantado hace unos meses que este año, con el final del WPT, decía adiós a su carrera profesional, y que había comenzado la mudanza de Madrid para instalarse en Miami, donde sitúa su nuevo proyecto que comenzó ya hace unos años. Ha sido en México, aunque le quede el último agasajo público en el Master Final de Barcelona, donde la leyenda convertido en mito ha dicho ¡esto es todo, amigos! El Galleguito, al lado de Lamperti, su último compañero, se ha despedido tras haber sido 14 años el número uno, con Hernán Auguste (2000) y con Fernando Belasteguín (2002-14). Luego, años de lesiones, intermitencias como jugador, para disfrutar con dos españoles que luego alcanzaron el trono, Paquito Navarro y Juan Lebrón, y también con su compatriota Maxi Sánchez. Levanta la mano, sonríe, y da las gracias en la cuna de un pádel que él ha llevado a otra dimensión, sin más alharaca que la que le quiera dar el público.
Este final de una carrera única del zurdo genial, que además jugaba por impulsos, de alguna manera está opacando la gran revolución que se está viviendo para llegar a las semifinales de este sábado en el Open de México. Sí, es cierto que las dos parejas masculinas, aún en la lucha virtual por el número uno, Tapia y Coello y Stupaczuk y Di Nenno, están en juego, no es menos cierto que han ido cayendo y demasiado pronto Navarro y Chingotto, y Tello y Ruiz, y los Gutiérrez, y Momo y Garrido...para dejar unas semifinales poco menos que impensables con los pibitos Leo Augsburger y Tino Libaak frente a los Superpibes, el espejo en que se debe mirar los jóvenes que deben tener a Stupaczuk y Di Nenno de referentes. En la otra parte, Tapia y Coello se las verán con Arroyo y Edu Alonso, que están compitiendo juntos como nunca lo habían hecho.
En el cuadro femenino, casi igual: las número uno en el torneo, Marta Ortega y Gemma Triay (pareja confirmada para el año próximo, y prácticamente uniformada) cayó en octavos, y la dos en cuartos, y las jóvenes vienen empujando, y no ha partido sencillo que acabe rápido. Ahora las favoritas son Bea González y Delfi Brea, que se enfrentan a Vero Vírseda y Claudia Jensen (levantaron el 1-6 inicial ante Alejandra Salazar y Sofi Araujo), dos parejas hispano argentinas de un semblante parecido: Bea y Vero pegadoras, de poder físico, con estudios semejantes al margen del pádel, y Delfi y Claudia establecidas con la familia en Madrid, ambas hijas de padres exjugadores que les han transmitido el juego casi por donación genética. La otra semifinal, Tamara Icardo y Virgina Riera, que llevan todo la temporada entre la pareja cuatro y cinco del circuito, ante Jimena Velasco y Noa Canovas, la pareja 22 de las inscritas y ambas de 19 años, en su primera cita en un sábado.