El ‘abuelo’ Santos desafía la física
A los 44 años vence el brasileño en los 50 mariposa, su especialidad hasta que se retiró hace 14 meses, con un tiempo idéntico al de Shaine Casas, finalista en los Mundiales de Doha.
“Es la última carrera de mi trayectoria deportiva”, aseveró Nicholas Santos (Ribeirao Preto, Brasil, 14-02-1980) cuando en diciembre de 2022 se llevó una doble medalla: el oro en los 50 metros mariposa del Mundial de piscina corta de Melbourne y el título de campeón del mundo más longevo, con 42 años. Pero Santos ha regresado, ni que sea puntualmente. Y lo ha hecho, 14 meses después y ya con 44 años, desafiando las leyes de la física.
Porque el brasileño, a pesar de su edad y de encontrarse retirado, ha sido capaz de proclamarse vencedor en una prueba con nadadores muchísimo más jóvenes y teóricamente en forma, en la primera edición de la Copa Internacional Querétaro. Y no sólo eso, sino que lo ha hecho con un tiempazo propio de una alta competición. 23.47 ha sido su marca este pasado fin de semana en los 50 mariposa, por delante del estadounidense de 28 años Dylan Carter (23.68) y la misma que alcanzó el tetracampeón Shaine Casas, nacido dos décadas más tarde que él, en la final de los recientes Mundiales de Doha.
No en vano, Santos también conquistó hasta seis títulos mundiales –cuatro de ellos, en estos 50 mariposa– y 16 podios, entre piscina larga y corta, durante una amplísima carrera que comenzó a nivel de grandes citas por Fukuoka 2001, que pasó por los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y en la que con 38 años estableció el último de sus récords, aún vigente, cómo no en los 50 mariposa (en piscina de 25 metros), que con un tiempo de 21.75 desde 2020 comparte con el húngaro Szebastián Szabo, 17 años más joven.
“Mi mayor logro ha sido servir de inspiración a quienes me hayan visto nadar, especialmente a los niños”, reflexionaba el brasileño en el momento de su retirada, 14 meses atrás. Y ciertamente lo inmaterial es su mayor conquista, como es el caso de ganarle la batalla al tiempo. Y seguramente que aún no haya dicho su última palabra.