Echegoyen: “La vuelta al mundo es un sueño... y yo voy a repetir”

Tamara Echegoyen (17-02-1984, Ourense) tiene su nombre atado a la historia de la vela. Campeona mundial y olímpica (en la clase Elliot en Londres 2012), no solo es la única navegante española en haber competido en una vuelta al mundo sino que en la presente edición de The Ocean Race será la única que participará. Irá a bordo del GUYOT environnement-Team Europe y las rotaciones de tripulación le permitirán no dejar de lado sus entrenamientos del ciclo olímpico. Y es que en unos meses buscará, junto a Paula Barceló, el billete para estar en París 2024 en 49er FX y así poder quitarse las dos el mal sabor de boca tras el cuarto puesto en los Juegos de Tokio 2020.

Usted no tomará este domingo la salida de la vuelta al mundo porque está de reserva en el GUYOT environnement-Team Europe, pero sí participará en algunas etapas. Y será su segunda vuelta al mundo. ¿Nerviosa?

Mi situación es un poco especial y la verdad es que la vez pasada (con el MAPFRE) sí fui a bordo desde el inicio y tenía más nervios. Pero era una mezcla de agotamiento, tensión, excitación y ganas de subirme al barco. Hacer la vuelta al mundo siempre es un sueño y yo voy a por la segunda. Esta vez con un IMOCA y para la etapa 1 soy reserva, así que si a alguien le pasa algo saldría yo. Disfrutaré de la salida y podré tener tranquilidad para poder ayudar al equipo en los últimos retoques. Ahora no es mi momento de subir al barco, pero mi trabajo desde fuera es igual de importante y estoy disfrutando de ese momento.

Fue la primera española en completar una vuelta al mundo y esta edición de The Ocean Race será la única. Está abriendo todas las puertas de par en par...

Ya desde la pasada etapa, la gente dice que me convertí en una referencia para la vela femenina en el mundo oceánico y para mí es una gran responsabilidad. Tengo muchas compañeras que están preparadas para estar aquí en unos años y la responsabilidad y el reto es dejar la puerta abierta para que puedan acceder y vivir lo que para muchas es un sueño. Recomiendo a todas las mujeres que tengan en su cabeza poder hacer una regata como esta que lo intenten porque hay cabida para ellas y seguro que tienen el conocimiento y calidad para hacerla.

No hay barco español y navegará en uno con bandera francesa y alemana. ¿Cómo surgió la oportunidad?

Me alegró recibir la llamada porque desde el primer momento me mostraron su interés por tenerme dentro del equipo. Voy a compaginarlo con la campaña olímpica porque el compromiso que tengo con Paula Barceló es intocable. Esto se me respetó aquí y quieren que aporte mis conocimientos ya sea desde tierra o desde el agua.

¿Quién contactó con usted?

Estaba navegando en Marsella con Paula conociendo un poco el área donde van a ser los próximos Juegos Olímpicos y recibí un mensaje de Annie Lush (también está en el equipo y fue su rival en los Juegos Olímpicos de Londres 2012). Tenemos una buena amistad desde que en Londres nos enfrentamos y durante todo este tiempo mantuvimos el contacto. Siempre me dijo que ojalá algún día pudiéramos navegar juntas y mira, ahí estamos. Me propuso la idea de ser su reserva porque tiene que haber obligatoriamente una mujer y, en el caso de que ella esté lesionada o no pueda hacer una etapa, consideró que yo era su mejor repuesto. Por lo tanto empezamos a hablar, le dije, evidentemente, que estaba en una campaña olímpica y que ya tenía el compromiso con Paula... me dijo que era compatible perfectamente. Fui a Francia y las sensaciones fueron muy buenas.

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¿Qué etapas tiene pensado hacer?

La que haré seguro será la de Itajaí a Newport porque Annie hará la larga y necesitará descansar para después cruzarse el Atlántico. Y después en Europa están interesados en que suba al barco en otra etapa, no hay nada cerrado, pero es la idea. Y si no estaré de reserva. Pero bueno que tampoco voy a estar parada porque ahora me marcho a Lanzarote para entrenar con Paula en 49er y vamos a ir tope.

¿Cómo afronta la campaña olímpica?

Con muchas ganas. The Ocean Race son solo seis meses y nuestra regata referencia este año es el Mundial de La Haya porque hay que conseguir clasificar al país para París 2024. Paula y yo tenemos un calendario muy preciso, con muchas horas en el agua y estipulado para poder llegar con las mayores opciones posibles y luego siempre he dicho, y le he dicho a toda la gente que me ha navegado conmigo y soy la prueba de ello, que la mejor manera de complementar una campaña olímpica en seguir creciendo como deportista, ir a otros mundos, conocer a gente diferente con diferentes experiencias, con diferentes conocimientos que te hagan enriquecer y eso te da un punto extra con respecto a otras tripulaciones. En este caso, Paula y yo tenemos experiencia juntas como equipo y creo que nos podemos permitir hacer este tipo de proyectos. Y puedo decir que tengo al lado una de las mejores compañeras, que me apoya en todo y por eso es posible estar en The Ocean Race durante una campaña olímpica.

Vamos a por los Juegos. ¿Cómo afrontarán París 2024?

Los de París quizás son mis últimos Juegos. Siempre digo lo mismo y después mira (ríe). La realidad es que una de las mejores cosas que hago es que soy muy honesta con mis emociones y después de Tokio no quería nada más. Pero es que siempre me he reinventado, Tokio ya está cerrado, lección aprendida y a por París. Pocos equipos logran ir con opciones de medalla hasta el último día, yo eso lo tengo y ahora quiero ir a por todo en París con Paula. Hay motivación y ganas.

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¿Qué legado le gustaría dejar en la vela?

En los últimos años he percibido de todos los mundos en los que estoy involucrada un respeto hacia lo que hago y hacia la persona que soy. Me gustaría ser la referencia para muchos jóvenes de lo que son tesón y resiliencia a la hora de conseguir tus objetivos. Dejaría fuera los resultados porque es verdad que hay veces que se consiguen y hay veces que no. Soy muy afortunada por lo logrado y vivido.

Cada vez hay más mujeres navegando. ¿El futuro está asegurado?

Es responsabilidad de todos que las puertas sigan abiertas y es importante que las que nos sigan logren más oportunidades para las que vienen por detrás. Cada vez hay más mujeres navegando y se las ve en los puestos más altos de las clasificaciones. Creo que el camino que hemos recorrido las mujeres en la vela ha sido de un gran crecimiento y creo que ya se notan en las generaciones jóvenes, que ya vienen con muchísimo más nivel del que veníamos nosotros. Eso quiere decir que el cambio se está produciendo y estoy convencida que unos años cada vez tendremos más mujeres capacitadas para hacer lo que quieran hacer.