Dressel se queda sin Mundiales
El estadounidense, rey de los Juegos de Tokio, se queda sin el billete para Fukuoka al rendir por debajo de su nivel. “No me preocupa el estado físico, pero si puedo mantener el estado mental que he tenido aquí, estaré preparado”, dijo.
La gran estrella de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ganador de cinco oros olímpicos (acumula siete), será el gran ausente en los Mundiales de Fukuoka que arrancan en dos semanas. Caeleb Dressel continúa lejos de sus mejores marcas y no ha podido clasificarse en ninguna de las cuatro pruebas nadadas: fue tercero en los 50 mariposa, quinto en los 100, vigésimo segundo en los 50 libre y vigésimo noveno en los 100 libre. “He fallado aquí cada uno de los días. Los tiempos no han sido rápidos, no malos, pero no rápidos. Soy optimista para la próxima temporada. No me preocupa el estado físico, pero si puedo mantener el estado mental que he tenido aquí, estaré preparado”, comentó el nadador de 26 años.
Después de acumular 15 medallas en los Mundiales de 2017 y 2019 y de añadir cinco oros en los Juegos Olímpicos, la vida de Dressel sufrió una catarsis tras la cita olímpica. Confesó su depresión, su falta de motivación para nadar, lo que llevó en los Mundiales de Budapest de 2022 a retirarse después de ganar dos oros pero al no encontrarse con la fuerza para seguir. Nadie dio explicaciones. Dressel desapareció del mapa hasta que recientemente ha vuelto a las competiciones todavía falto de forma y de entrenamiento. “No me importan los resultados que he hecho. Estoy un poco avergonzado, pero plenamente consciente de lo que ha sucedido. No estoy acostumbrado a nadar finales C, pero no cambiaría nada de lo que he hecho durante este año”, argumentó tras los trials estadounidenses.
A un año de los Juegos Olímpicos de París, el ex nadador de Gator Club, donde se formó bajo la tutela de Gregg Troy, espera recuperar su motivación y especialmente su estado físico, esas cualidades en la piscina que le hacían único en pruebas rápidas (50 y 100). La ausencia de Dressel se une a las de Kritof Milak, campeón olímpico de los 200 mariposa y subcampeón de los 100, y la de Adam Peaty, récordman de los 50 y 100 braza. Tres de los mejores nadadores del momento y de la historia en sus disciplinas.
Si Dressel fue la cruz, Katie Ledecky fue la cara al conseguir clasificarse para los 200, 400, 800 y 1.500 libre. Más allá de las posiciones (tres primeros y un segundo), lo meritorio fueron las marcas. La de Whasington fue la Ledecky de 2016 o 2017, la de las marcas marcianas. Así consiguió el sexto mejor tiempo en los 1.500 (15:29.64) y el 8:07.07 en los 800, la tercera mejor de la historia. Obviamente, ella posee las diez mejores marcas de cada una de estas disciplinas.