Doha abuchea a la israelí Gorbenko
La grada del Aspire Dome, con ocasión de la única medalla de una deportista de Israel en los Mundiales acuáticos, expresó su rechazo a la actuación bélica del país en Palestina.
Era la última de las finales individuales de estos Mundiales de Doha, el 400 metros estilos femenino, y llegó uno de los momentos más controvertidos en los 17 días de competición. Seguramente, porque Israel no había conseguido ninguna medalla hasta este domingo por la tarde. Lo logró finalmente Anastasia Gorbenko, una plata que recibió no con aplausos ni con indiferencia sino con una sonora pitada por parte de la grada del Aspire Dome.
Los hechos sucedieron durante la breve entrevista que se suele realizar a las medallistas inmediatamente después de cada final. Cuando Gorbenko tomaba el micrófono para contestar sobre sus sensaciones tras proclamarse subcampeona del mundo, el público decidía abuchearla. Lo mismo sucedía en la ceremonia de entrega de medallas. En realidad, más como representante del país que ha invadido Palestina que a ella como deportista de elite. Qatar, no en vano, ha defendido históricamente la causa palestina y abiertamente ha estado considerando sin paliativos un “genocidio” el sometimiento por parte de Israel.
No en vano, algunas asociaciones qatarís habían criticado duramente que el país admitiera la presencia de nadadores israelís en estos Mundiales acuáticos, expresando que deberían haber sido vetados. Han sido 16 los deportistas de Israel, repartidos entre natación en línea, aguas abiertas y natación artística.
En cuanto a lo meramente deportivo en esos 400 estilos, se sucedieron las alternativas hasta que ganó la favorita, Freya Colber, gracias a su poderoso esprint final con Gorbenko, quien comenzó mandando con claridad en mariposa, fue superada en espalda por Boglarka Kapas, regresó a las posiciones de arriba en braza aunque Sara Franceschi le ganó terreno y finalmente fue la única en aguantarle el ritmo a la británica. Un tiempo de 4:37.14 marcó Colber, dos décimas por delante de la involuntariemente protagonista Gorbenko.
Gana Clareburt, Seto se hincha
Y en la carrera masculina, especialmente lenta para tratarse de una final mundialista, 4:09.72 marcó el ganador, se colgó el oro Lewis Clareburt, con una estrategia repleta de inteligencia.
La que no acabó de tener un Carson Foster que lo dio todo en los dos primeros tramos pero que se fue desfondando a medida que avanzaba la prueba, hasta quedar sin opciones en el tramo de crol, en beneficio del australiano, de Max Litchfield y de Daiya Seto, que con este bronce suma ya seis medallas mundiales en esta especialidad. Brutal.