Delfina Brea y Bea González dan el zarpazo definitivo en Copenhague

Delfina Brea y Bea González dieron el aviso el sábado al ganar a las número uno, Ari Sánchez y Paula Josemaría, con una manera aguerrida y suelta de competir. Hoy tenían por rivales en la final a las número dos del ranking, Alejandra Salazar y Gemma Triay, que han disputado todos los partidos del domingo, aunque llevaban una racha de cuatro torneos cedidos, y hoy es el quinto, porque no han podido con esta nueva dupla del circuito.

Es el cuarto torneo de Bea y Delfi, y hasta ahora Ale y Gemma se había interpuesto en su camino a la cima. Hoy, sin embargo, la argentina (Delfi) y la española no han sufrido ese bajón del tercer set de otros días. Porque el choque iba por los cauces de siempre: primera manga para Delfi y Brea, alegres y sueltas, sin contemplaciones (6-2), para luego aparecer Alejandra Salazar y con sus globos y juego en diagonal permitir las apariciones de Gemma cortando las jugadas, o castigando los riesgos de ganar la red de Bea (3-6).

Parecía la historia de costumbre con el 0-2 de salida en el tercer set de Ale y Gemma. Entonces Bea se liberó de cualquier complejo e hizo buenas las palabras de Marta Marrero que antes de su retirada la señaló como sucesora por su pegada. La malagueña destrozó la bola, y en pis pas aquello era un 2-2, para romper el saque con el 4-4 después de una salida maravillosa de ella metiendo la bola por puerta tan rasa que Alejandra no pudo levantar. Eso, más un paralelo fantástico de Delfi sobre Gemma que había ganado el centro de la red, acabó por decidir el choque: 6-4. Primer título de la pareja, la tercera del año que gana un torneo, y Bea mantiene su idilio con Dinamarca donde ganó en 2022 con Marta Ortega.