De Valdés-Van Rouwendaal, segundo asalto y el sueño de la revancha
España culmina su paso por las aguas abiertas en los Mundiales de Doha con los 5 kilómetros femeninos, con la malagueña, plata en 10, y Candela Sánchez, y los masculinos, con Pujol.
Una sola décima separó a María de Valdés del oro en los diez kilómetros en aguas abiertas, la prueba de fondo por excelencia de los Mundiales y Juegos Olímpicos, el pasado sábado en el puerto viejo de Doha. El mismo lugar donde la española se reencontrará este miércoles con la nadadora que le privó de asaltar lo más alto del podio, la todopoderosa Sharon van Rouwendaal, en unos cinco kilómetros que se disputarán consecutivamente en categoría femenina, primero, y masculina, acto seguido. A diferencia del fin de semana, esta prueba no es olímpica.
Será De Valdés, protagonista de la primera medalla española en aguas abiertas dentro de unos Mundiales acuáticos, una de las dos apuestas de España en esta distancia, en la que la malagueña ya se colgó una plata en los Europeos de Roma 2022. La otra es Candela Sánchez, de 20 años, y que en Fukuoka ya nadó estos cinco kilómetros para acabar entonces en vigesimosegunda posición, por detrás de una Ángela Martínez que rozó el top diez (fue decimosegunda) pero que este martes (8:30, horas española) no salta al agua.
Quienes sí estarán, además de la neerlandesa Van Rouwendaal, vigente plata mundial, son la campeona Leonie Beck, la incombustible Ana Marcela Cunha, que hizo bronce el pasado verano a pesar de que llega con 36 años, y la estadounidense Katie Grimes.
En hombres (11:00) también estarán presentes los tres primeros clasificados en Fukuoka: Florian Wellbrock, Gregorio Paltrinieri –quien en diez kilómetros cedió su lugar a Dario Verani para que éste, a su vez, quedara octavo y le regalara la plaza olímpica– y Domenico Acerenza, además de Oliver Klemet o de Kristof Rasovszky, que el domingo se impuso en la máxima distancia. Como ese día, Guillem Pujol volverá a ser el único representante masculino, con el objetivo de mejorar su trigesimotercera posición de Fukuoka, e incluso la vigesimocuarta de esos últimos diez kilómetros.