De los despachos de abogados a París
‘Xak’, el b-boy español habla con AS sobre los resultados de este año, la proximidad de los Juegos y sobre aquello que le motiva de cara al futuro.
Juan de la Torre (Córdoba, 36 años), conocido como ‘Xak’, es uno de los mejores b-boy español y uno de los que posiblemente represente a España en los Juegos de París 2024. El baile de calle, de los vestíbulos de metro, … Que también cuenta con competiciones internacionales, como la del Madrid Urban Sports que se celebró hace unos días en Madrid Río. Pese a que el español no pudo estar en la final por la disputa del oro, confesó a AS la presión con la que afrontaba esta cuarta edición, en la que aspiraba a revalidar el metal dorado: “Gané las dos últimas, eso hace que siempre ya las expectativas estén muy altas sobre mí, pero cuando estoy dentro de la pista, la verdad que intento disfrutar y se me olvida todo”.
El breaking se estrena como disciplina en París en el lugar del kárate. “Cuando se oficializó teníamos el cuerpo hecho”, aseguró Xak, quien dice que fue algo “progresivo”. Al principio, la incertidumbre se apoderó de los bailarines, que desconocían el método de clasificación, cómo iba a ser la competición, … Pero eso no fue suficiente para desmotivar al b-boy que dice estar “contento” con sus resultados, lo que hace que cada vez se vea “con más posibilidades de estar en París”. A pesar de ello, se podría decir que la prudencia es algo que caracteriza al bailarín, quien manifestaba que “las escaleras se suben peldaño a peldaño y sin mirar arriba porque te puedes caer; prefiero pensar en el día a día, y no tanto en los juegos”.
La edad es un tema que genera controversia en el deporte. Se suele poner una fecha límite al deporte de élite. En el caso del breaking, ronda los 30, número que pocos suelen sobrepasar en la alta competición. Xak se refiere a esto como “longevidad”, y es algo a lo que invierte mucho tiempo: “Mantenerte haciendo lo que haces a un buen nivel durante el mayor tiempo posible”. Podría decirse que está en una especie de “experimento” consigo mismo, ya que, a los 36 sigue demostrando que queda Xak para rato, pues fue bronce en los Europeos de Almería del mes de mayo. El español tiene claro su objetivo, quiere llegar a ser “uno de esos iconos de personas que demuestran que hay vida después de los 30 y de los 35″, teniendo siempre en mente que el tiempo de preparación y sacrificio aumenta porque “el cuerpo no es el mismo que cuando tienes 20 años”.
Más allá de París
Aunque la meta sean los Juegos, el español ha estado dedicando tiempo al estudio del breaking en general. Estudiar el cuerpo, las maneras de proliferar en el deporte, …. Es decir, todas las posibles tendencias de cómo evoluciona y cómo se actualiza la disciplina a la que lleva dedicándose desde los 29, cuando decidió romper con todo lo que tenía (su profesión de abogado) y centrarse en el baile. “Estos estudios me hacen que en un futuro quiera o intente transmitírselo tanto a otros competidores como a bailarines en general”, aseguró.
La motivación es la clave de todas las cosas, y aquí el cordobés lo tiene claro. “Me motiva mucho el tema de transmitir mensajes que puedan ayudar o puedan motivar a otras personas, tanto en charla, en una conferencia o simplemente en un discurso”, y dice ser un objetivo futuro, el poder “romper con los discursos típicos que son muy limitantes”, sin embargo, eso tendrá que esperar a un futuro, cuando el b-boy pueda dedicarse a esto de lleno y con más tiempo.