Dany y Lucileia, las ‘abuelas’ del Mundial

Los sueños no tienen edad. Quién le iba a decir a Lucileia Renner (1983) y a Dany Domingos (1984) que pasada la cuarentena iban a poder ser protagonistas del primer Mundial de fútbol sala femenino de la historia. Hoy en Manila, las abuelas del torneo se medirán con la final en juego.

Ambas nacieron en Brasil, pero en Filipinas defenderán diferentes camisetas. Lucileia ha desarrollado su carrera en su país natal hasta que, en 2012, emigró a Italia; Dany llegó a España en 2007 y a punto estuvo de jugar con la canarihna en 2021, pero el partido se suspendió y no llegó a debutar, entonces apareció España unos meses más tarde y decidió defender La Roja, con la que ganó la Eurocopa de 2022.

Las dos han tenido que luchar en una época en la que el fútbol sala femenino no estaba bien visto. “Con 5 años jugaba en la calle con mis hermanos y a los 6 era conocida en el colegio por ser la niña que jugaba al fútbol.Entonces, las niñas no podían jugar al fútbol sala. Mi padre tampoco estaba por la labor y tenía un profesor muy estricto, que pensaba que los niños tenían que hacer unas cosas y las niñas otras… Mi madre me dijo que siguiese y eso me echó para adelante“, relató Dany.

Una historia similar a la de Lucileia que reconoció que tenía que jugar sola: “Mi historia con el fútbol sala comienza de pequeña. No tenía muchas niñas con las que jugar, así que a menudo jugaba sola. En casa de mi madre, había una habitación vacía, y allí colocaba mis zapatillas y hacía porterías. Era mi diversión”. Le costó, pero finalmente su madre entendió que Lucileia, máxima goleadora de la historia de la selección brasileña con 94 en 85 partidos, necesitaba este deporte: ”A mi madre no le gustaba mucho que jugara. Pero más tarde comprendió que era mi pasión cuando vio mis primeros títulos y trofeos".

El Mundial es el sueño cumplido: “Esperamos esta oportunidad durante muchos años. Este Mundial es un reconocimiento al trabajo de muchas generaciones que no tuvieron la oportunidad de participar en una competición de este nivel. Será un momento decisivo para el futsal femenino”, dijo la brasileña. Dany, por su parte, explicó: “Las niñas hoy tienen todo, yo tuve que luchar como sigo luchando ahora. Ese es el combustible que me ha hecho llegar donde he llegado”.

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"Mi madre siempre estuvo ahí, lo es todo. Tengo la suerte de tener esa madre, que me ha dejado un legado muy bonito en mi corazón y con eso me quedo, con los principios, lo que me ha enseñado, seguir trabajando, ser lo que soy…“, dijo la pivot española, que no pudo evitar emocionarse en la entrevista que le hizo la RFEF. Hoy cumplen un sueño común.

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