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GIMNASIA ARTÍSTICA

“Cuando entro en las drogas para seguir bebiendo me quiero morir, pero no suicidarme”

El bicampeón olímpico Gervasio Deferr pasó por Carrusel Deportivo para hablar de su libro ‘El gran salto’ y la adicción al alcohol que tuvo tras su retirada.

El exgimnasta Gervasio Deferr posa durante una entrevista con AS.
CHEMA DIAZDIARIO AS

El doble campeón olímpico de salto Gervasio Deferr pasó por los micrófonos de Carrusel Deportivo de la Cadena SER para repasar su carrera y también para hablar de su nuevo libro ‘El gran salto’, además de recordar cómo logró superar su adicción al alcohol después de su retirada deportiva.

‘Gervi’ confirmó que el libro le ha ayudado a superar esos momentos tan complicados y también el trabajo como entrenador en el gimnasio de La Mina. “Estoy aprendiendo todavía a entender la vida de este modo. Siempre había vivido muy intensamente y cuando se acabó la competición de repente me quedé perdido. Pero seguía viviendo muy intensamente y eso fue un error. Me ha costado mucho poner las cosas en su sitio pero gracias al libro de ‘El gran salto’ junto a Roger Pascual y sintiendo la calma del trabajo que hacemos todos los días en La Mina, sabiendo que tenemos poquitos recursos pero sabemos que estamos haciendo un gran bien a los niños de esta sociedad, que para nosotros es muy importante. Me voy apoyando en eso y sigo para delante en mi lucha”.

El gimnasta destacó cómo intenta cambiar la imagen de este barrio barcelonés a través de su gimnasio e intentando ayudar a los niños más pequeños. “El gran problema del barrio de La Mina es el narcotráfico y la gente lo sabe. Hay mucha droga en ese barrio, pero también hay muchos niños, y no podemos dejarlos solos. Tengo 100 alumnos, el máximo que podemos tener son 120. Ahora estamos en nuestra máxima esencia, en hacerles entender a los niños que los valores del deporte sirven para el resto de nuestra vida. En el libro explico que casi me voy a tomar por culo con las drogas y he conseguido reconducir todo aquello, volver a poner mi vida en orden, gracias a los niños, a su inocencia y su pureza. Y ha sido en el barrio de La Mina, donde nadie pensaba que hubiera alguna posibilidad”.

Deferr también destacó la pasión que tiene por los animales y la curiosa anécdota con su perro que casi le deja sin ir a los Juegos. “Casi pierdo una medalla olímpica por mi perro. Era un dogo alemán de 80 kilos y aún comiendo bien, en dos semanas perdió 20 kilos. Yo estaba en Madrid entrenando, y mi madre me decía eso y se me partía el alma. Yo no podía entrenar tranquilo sabiendo que mi perro se moría de pena por mi ausencia desde Barcelona. Hice todo lo posible por llevármelo a la Blume, lo conseguí porque le dije al máximo responsable que o venía mi perro o yo me iba. Era un componente de mi familia y se estaba muriendo por mi ausencia. Estábamos hablando de una medalla muy clara y yo iba a ganar esa medalla. Si mi perro no estaba conmigo, yo no iba a competir”

‘Gervi’ también mostró que él estaba muy convencido de cuándo podía ganar una medalla. “Puede sonar algo prepotente, pero el que va a ganar el premio Nobel lo tiene bastante claro porque ha revolucionado eso. Yo había logrado eso en este país. Igual no podía ganar pero sí que era de los mejores y me dieron la oportunidad de competir. Y yo compitiendo soy muy hardcore. A mí me gusta mucho, en competición me lo paso muy bien”.

Pese a sus dos medallas de oro olímpicas (también logró una plata), el gimnasta quiso desmontar el mito del oro en salto conquistado en Atenas 2004, cuando se dijo que había ganado la medalla después de irse de fiesta. “Gané una medalla sintiendo la derrota del día anterior y sintiendo ese funeral que era para mí el no poder luchar por el oro o el saber que lo había perdido por culpa mía. Es verdad que yo gané al día siguiente después de haber estado tomando cervezas y perdiendo el oremus, pero no estaba celebrando nada, estaba sufriendo una derrota y estaba llorando mi máxima pena. La final de salto sabiendo que ya era campeón olímpico me daba igual. Quería ser campeón olímpico de suelo y no fui capaz, y lo perdí yo. Eso me dolerá toda la vida”.

Deferr también habló sobre su adicción al alcohol, el principal problema que afrontó después de su retirada deportiva, y del que cree que es la droga más peligrosa de todas. “Creo que un 50% del país son alcohólicos y no lo saben. Es una droga muy peligrosa. Es la única droga que te lleva a las otras. Si estás enganchado a otra cosa, sólo estás enganchado a esa cosa. Con el alcohol eres capaz de hacerlo todo. Hubo cosas como el infarto de mi madre o la movida de Río, que no fue culpa mía pero la sufrí tantísimo que de repente me di cuenta de que me estaban pasando cosas y yo solo no podía solventarlas y pedí ayuda y tuve la suerte de que me la ofrecieron. Llevaba seis años en los que ningún solo día me lo tomé de descanso. Siempre o una Mahou, o una Estrella o una puta cerveza, en esos siete años. No había un momento en el que no podía decir que no y eso me preocupa de verdad. Conseguí salir adelante y estoy super orgulloso pero sigo atento todos los días”.

Sin embargo, su adicción al alcohol hizo que Deferr empezase a recurrir a otras drogas para seguir bebiendo y el gimnasta confesó que, en ese momento, también se planteó morir por estos excesos. “A la vez que el alcohol también entro en la coca, el speed, el MDMA. Era para paliar los efectos del alcohol, para seguir bebiendo. El día que analicé a qué estaba enganchado no salió ninguna de estas drogas, estaba enganchado al alcohol. Cuando pruebo estas sustancias y sé que cuando quiero seguir bebiendo necesito de ellas, entonces es cuando me quiero borrar primero del mapa, pero luego entiendo que tengo que cambiar. Cuando entro en estas sustancias quiero morir, pero no me quiero suicidar. No tiene ningún sentido para mí la vida. Pensaba que no era capaz de controlar esto y que tenía que hacerlo hasta morir. No era quitarme la vida. Soy muy amante de mi familia, les echo de menos cuando no estoy con ellos, y con mis amigos, lo mismo. No quería desaparecer de esto, quería dejar de ser la parte negativa y si para ello tenía que morir, moría. Ahora lo veo de otra manera, pero en ese momento era así”.

Por esta razón ‘Gervi’ manda este mensaje y consejo para todos los adictos al alcohol para que lo dejen. “Cuando lo único que te importa es ‘¿a qué hora vas a ir al bar?’ o ‘¿a qué hora termino mis cosas para ir al bar?’ malo. Cuando piensas que el bar es tu lugar, estás jodido. Vete de ahí, rápido porque seguro que no es el lugar, no es el lugar de nadie. Pasamos mucho tiempo en los bares y este país es muy capaz, pero se pierde talento y horas en los bares. Es una lástima. Y yo casi pierdo la vida. No vale la pena”.