CrossFit inicia una investigación para esclarecer la muerte de Lazar Dukic

La marca CrossFit y su competición estrella, los CrossFit Games, siguen sufriendo la presión mediática y social durante los últimos días. Y no es para menos. La muerte del atleta Lazar Dukic el pasado jueves, durante la celebración del primero de los eventos de categoría individual masculina de los Games 2024, ha hecho temblar los valores de una marca cuya comunidad de practicantes es su mayor activo. O al menos, así ha sido hasta la fecha.

Los hechos tuvieron lugar en los instantes finales de la prueba de carrera y natación que la compañía programó para su primer evento. Dukic sufría un paro cardiaco a apenas 100 metros de la línea de meta, y pese a la presencia de diversos socorristas, ninguno de los miembros del equipo de seguridad de CrossFit acudió en su rescate.

Ante tal actuación, la reputación de CrossFit se ha visto menoscabada, y este hecho ha obligado al CEO de la marca, Don Faul, a ofrecer un videocomunicado para tratar de esclarecer algunas cuestiones básicas. En dicho documento, el líder de CrossFit ha querido mostrar la hoja de ruta que, desde su empresa, pretenden seguir en las próximas semanas: “Lamentamos la muerte de Lazar y nuestro corazón llora por su familia”. “La seguridad de nuestros atletas es lo más importante, esta tragedia sucedió bajo nuestra vigilancia y responsabilidad, por lo que debemos entender lo que pasó y hacer lo que esté a nuestro alcance”, comienza diciendo Faul.

Del mismo modo, anunció que “para asegurar que no volverá a suceder, hemos iniciado una investigación a terceros para entender a fondo las circunstancias”. Por ello, pidió “paciencia” y “apoyo” a medida que dichas diligencias avancen, respetando la privacidad de los afectados, así como argumentó que “se implementará cualquier cambio necesario que se determine a partir de la investigación”, argumenta el CEO de CrossFit.

Los atletas, en el ojo del huracán

Respecto a la decisión de continuar con los CrossFit Games, Don Faul esgrime que “tras una serie de conversaciones el jueves por la noche, decidimos continuar y entendemos que no todos están de acuerdo con nuestro plan, pero lo estamos haciendo lo mejor que podemos”. “Nuestra decisión puso a los atletas en una posición muy difícil, y respetamos sus decisiones personales, están eligiendo honrar a Lazar de diferentes maneras”, concluye.

Tal y como relata Faul, los atletas se han visto estos días ante la más difícil de las tesituras: continuar en la competición bajo unas circunstancias excepcionalmente dolorosas, o retirarse, con las pérdidas económicas que para ellos supone. Para muchos, los CrossFit Games suponen el mayor de los escaparates a nivel de sponsors y patrocinios y, a nivel deportivo, algunos de estos atletas son conscientes de que puede que no vuelvan a competir en semejante escenario. En total, han sido 13 de 80 atletas los que han decidido retirarse de la competición.

“No hubo un reconocimiento adecuado a esta tragedia”

Sobre este hecho se refirió Luciana Dal Agnol, esposa del atleta brasileño Guilherme Malheiros, uno de los competidores que decidió abandonar el día después de la trágica muerte de Dukic. En un vídeo colgado en YouTube, la brasileña comenta que “no hubo un reconocimiento adecuado de esta tragedia por parte de los organizadores. En compatibilidad con nuestros valores, esto no fue lo correcto”.

La competición, que ni se retrasó ni se vio alterada en su programación, “obligó al resto de participantes a tomar decisiones rápidas mientras estaban angustiados por la noticia”. “Algo que nos dolió mucho es que, para aquellos que han seguido la retransmisión del evento desde casa, no han visto ni una sola pancarta de duelo, nada”. “Es como si nada hubiera pasado”.

Además, la esposa de Malheiros reprendió la actuación de la organización en las horas posteriores al trágico suceso: “La decisión de continuar se decidió sin tener en cuenta el estado emocional de los atletas”. Tal y como le expuso el propio Malheiros, los atletas fueron convocados a una reunión de urgencia en la que se les anunció que la competición seguiría adelante, algo que propició la marcha inmediata de un grupo de atletas.

En dicha reunión, siempre bajo el testimonio de Luciana Dal Agnol, se sugirió que una parte del dinero de los premios se dividiera entre la totalidad de atletas y que así la competición olvidase, ante tan dramático suceso, el fin monetario. El resto del dinero se donaría a la familia de Lazar Dukic, pero, pese a esta propuesta, CrossFit la rechazó y decidió continuar con el evento tal y como estaba planificado.