Coello y Tapia celebran con ardor la revancha ante Chigotto y Galán

La final masculina del P2 de Asunción (Paraguay) despeja todo tipo de dudas: la rivalidad deportiva entre las parejas Coello-Tapia y Chingotto-Galán va a marcar época esta temporada. La euforia desatada en Coello para celebrar apasionadamente la victoria en el tercer set (7-6) permite intuir que ese triunfo es algo más que sólo el cuarto torneo del año para la pareja, y posiblemente también algo más que la revancha que tenían guardada. La final femenina se la llevaron las BB, Brea (Delfi) y Bea (González), que volvieron a ganar a Claudia Fernández y Gemma Triay para conquistar su cuarto torneo consecutivo, de los siete que se han jugado de Premier Padel en 2024. Jorge Martínez rozó, como entrenador, su tercer doblete consecutivo en el banquillo de sus dos parejas estelares.

Primero Bea y Delfi ganaron su final con un 6-3 y 7-5. En la segunda manga daba la impresión de que el saque era una carga para ambas parejas, y de hecho cuando el marcador señalaba un 4-2 para las vencedoras, sólo ellas habían logrado sacar adelante un juego con el saque.

Una vez más la combinación perfecta entre la pegada de Bea (tal vez la que más puntos consigue en este momento con el remate) y la consistencia de Delfi acabaron con el buen encuentro de las rivales, en la tercera final sin premio para Claudia y Gemma, una pareja que supo competir, que con el 5-3 no se vino abajo y llegó hasta el 7-5 por su buen juego.

Luego entraron en la pista Tapia y Coello, que como un rayo se colaron a punto de dejar con un rosco a Chingotto y Galán (6-1), y estos dos, por lo que se vio, entraron en la jaula un poco después para ganar la segunda manga por 3-6, cuando Galán metió una marcha más y decidió que había que sacar el partido adelante. De los cien metros cuadrados de área de su zona de juego cubrió por arriba los cien sin importarles dejar abierto su flanco, que para ese dispone de Chingotto que en los tiros por abajo llega a todos.

Posiblemente Galán sea en este momento el mejor pegador del circuito, porque tenía enfrente a dos rivales especialistas en el remate y en la defensa, y pudo con los dos al tiempo en muchas fases del encuentro, y aunque por momentos se desordene su pareja, con Chingotto tiene un alcance impropio para barrer toda la pista: el argentino no para de correr ni cuando está acabado el punto. Por eso fueron capaces de remontar el 2-0 del tercer set, ponerse en 3-5, tener opciones de ganar la manga, pero ahí levantados por su amor propio, Coello volvió a mostrarse como el jugador de derecha más letal del mundo y Tapia emergió de la discreción: 6-5, y la muerte súbita para el 7-6. La celebración tan expresiva de Coello que incluso arrastró a Tapia es una demostración palpable que los números uno valoran esta victoria como algo más que un torneo, porque llevan cuatro ahora, por tres Galán y dos Chingotto, pero estos últimos han llegado a las cuatro finales desde que son pareja. Ahora, los cuatro finalistas, vuelan hoy a Argentina, donde se disputa ya el octavo torneo del año.