Claudia Jensen: “Lucho por acabar entre las cuatro primeras parejas”

La Claudia española, Fernández, es la tercera del ranking mundial, y la Claudia argentina, Jensen, es la décima. Tienen en común que no han cumplido aún los veinte años, y que llevan mucho tiempo rivalizando en las categorías inferiores, “en las finales, sobre todo”, comenta la argentina que, sin embargo, no llegó a Madrid como jugadora, sino que fue en España donde se aficionó al pádel.

-Cuénteme eso, sus inicios.

- La familia viajamos a España cuando yo era muy chica, a los cuatro años. En mi casa todos juegan al pádel; de hecho, mi padre ahora es mi entrenador, y trabaja de monitor de pádel. Mi hermano mayor ya sólo juega como aficionado, pero mi hermano pequeño, al que sólo saco diez meses, también está abriéndose paso en el pádel profesional. Vamos a coincidir los dos esta semana en el P2 de Gijón, una ciudad española que no conozco. Tenemos doble nacionalidad, argentina e italiana; de hecho me colocaban como italiana hasta que debuté con la selección de Argentina.

- Cuantas cosas en tan poco tiempo.

- Yo empecé a jugar de manera más sería cuando la pandemia, que me empezaron a llamar jugadoras que querían meterse en torneos para ganar puntos en el ranking.

- Una vida deportiva muy intensa que le ha dado tiempo hasta disgustarse con una excompañera.

- Lo dice por lo que ocurrió con Jéssica Castelló, el año pasado ¿verdad? Pues yo entiendo que las parejas rompan, está al orden del día, pero la forma no era la indicada. Me mandó un audio el día antes de cerrarse una inscripción, cuando estábamos de vacaciones y llegaba un torneo importante. No creo que sea la forma de hacer las cosas. No nos estaba yendo bien, y tampoco la relación era la mejor. Ya está. Ella por su parte y yo por la mía. No la guardo rencor pero no hay ningún tipo de sintonía.

- Acabó la temporada con Tamara Icardo, y repite este año, algo que empieza a ser una rareza.

- Sí, y nos llevamos muy bien. Si Tamara se libra de las lesiones es una jugadora formidable. Ella se entrena en Madrid con Maxi Grabiel, pero siempre encontramos uno o dos días a la semana para armar partidos juntas. Lo de tener cada una su entrenador está bien, porque con tantos viajes sería muy cargante verte a todas horas.

- ¿A qué aspiran juntas?

- A todo, como a pelear por acabar entre las cuatro primeras parejas del ranking. Está difícil porque hay una brecha de puntos enormes entre las cuatro y las siguientes, pero la temporada es larga y es nuestro reto.

- Zurda, de tiros indescifrables, bajita ¿done está su secreto?

- No llegó al 1,57 metros, y es un hándicap para atacar los globos pero mi padre me dice que tengo otras virtudes, como Chingotto, que se come la pista corriendo. Para unas cosas ser baja también es una virtud. Mis compañeras me dicen que escondo mucho mis tiros, como Andrea Ustero, otra jovencita (17) que juega en mi misma posición (derecha) y también es zurda. Tengo esa facilidad. Mi tiro favorito, creo, es el revés a dos manos, que es el que más rédito me da.

- ¿En quién se fijaba como jugador?

- Siempre lo he dicho que el jugador referente y al que admiro es Sanyo Gutiérrez. De jugadoras, siempre me fijo en Paula Josemaría, también zurda, por la calidad y variedad de sus golpes, y por la movilidad en la pista, que la pierdes de vista un segundo y aparece donde no te esperas.

- ¿Cree que esta temporada habrá cambio en el trono femenino?

- Gemma Triay y Delfina Brea se han armado como pareja para ser las números uno, pero yo creo que esta temporada al menos Paula Josemaría y Ariana Sánchez volverán a dominar. Son una pareja muy sólida que lo tiene todo.

- Usted es una de las imágenes de Norauto. ¿Qué le reporta un patrocinador de este tipo?

- Lo primero de todo, seguridad. Te permite viajar a todos los torneos sin perder dinero, porque en el pádel si estás en el cuadro principal tienes todo pagado, menos el desplazamiento. Eso es fundamental porque te evitas preocupaciones.

- Están los jugadores muy reivindicativos. ¿Ustedes no?

- Nosotras también, pero no podría decir por qué cosas está peleando en este momento nuestra Asociación, porque sí, hay cosas que mejorar. Y en eso se está.

- ¿A qué dedica usted su tiempo libre al margen del pádel?

- Si lo dice por si estudio, pues ahora no, me dedico por completo a mi carrera profesional. Intenté estudiar un grado medio, pero no hubo manera.

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- Jugó la Hexagon Cup, y acabó ganando el torneo para el Kun Agüero, un compatriota.

- Fue una alegría tremenda. Formé pareja con Vero Vírseda, una jugadora con mucha fuerza. Yo, en el fútbol soy del Barça, aunque en realidad soy de Messi, pero cuando él dejó el equipo seguí de azulgrana por inercia. Ganar algo para un argentino es un motivo de orgullo porque a fin de cuentas yo me siento muy de allá, por la cultura que vivo en casa, y porque allí está nuestra familia quitando a mis padres y mis dos hermanos.