Tras París, Carolina Marín resetea su camino en el All England Open
La española, después de su temprana caída en Francia, gana a Sung Shuo Yun para debutar con victoria en el Grand Slam británico, un nuevo inicio.
Con mucho trabajo, evidenciando que la maquinaria necesita ser engrasada poco a poco, este miércoles, Carolina Marín debutó con victoria en el All England Open, uno de los torneos más prestigiosos del calendario (como un Grand Slam de tenis). La española, en su cuarto punto de partido, superó a Sung Shuo Yun, de Taipei, en dos sets (21-18 y 24-22) y este jueves, sobre las 18:00 (por BWF TV), se medirá en octavos con la china Wang (9ª del mundo). Un pase tan sufrido como necesario. La campeona olímpica, que tuvo que retrasar el inicio de su temporada por una gripe, cayó a las primeras de cambio en el Open de Francia, en el mismo pabellón en el que se disputarán los Juegos de París (el Arena Porte de la Chapelle). En Birmingham, donde ya ganó en 2015, reinició su recta final hacia París.
Lo hizo, de nuevo, con un juego irregular, aunque esta vez con final feliz. Los mejores, se dice, son los que también ganan en los días menos buenos. Carolina, cabezona y tenaz, es experta en ello. Sabe sufrir. Lo hizo en el primer set, que llegó a dominar por hasta cuatro puntos en dos ocasiones, y en el segundo, que se terminó alargando más de la cuenta. Por momentos, incluso, pareció que se le podía escapar. Shuo Yun, 29ª del mundo, un simple trámite para la mejor ‘Caro’ (le ha ganado en tres de sus cuatro enfrentamientos), dominó el parcial durante la mayor parte del tiempo. La española, de hecho, no pudo igualarlo hasta el 14-14, cuando su juego empezó a ser más agresivo.
El arte de saber sufrir
Hasta el empate, Carolina llegó gracias a un remate acompañado de un sonoro grito, marca de la casa, y un largo intercambio en el que la red se decantó hacia el lado español. Camino del desenlace, esa fue la tónica del partido, con la campeona olímpica algo más liberada, pero sin el punch necesario para terminar por KO. La jugadora de Taipei, incluso, poniendo un incómodo 20-21, amenazó con un tercer set. Marín, a diferencia de lo que ocurrió en París, donde se vino abajo después de un primer parcial notable, terminó ganando a base de insistir y desgastar. A los puntos. “La primera ronda siempre es complicada. Hay que ver cómo va el viento en el pabellón, controlar muy bien ambos lados de la pista, etc. Estoy contenta, pero hay muchas cosas a mejorar”, valoró la española. A la espera de esas mejoras, buenos son los resultados.