Una plata que eleva al bádminton español: “Nos pone muy alto”

Justo antes de entrenar, porque no hay otra forma de conseguir una plata continental, este martes, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, recibió en la casa del deporte a las recientes subcampeonas de Europa por equipos de bádminton. “La plata que habéis conseguido tiene muchísimo mérito. Hemos llegado a la final, lo que dice mucho de vuestro trabajo, y es la puerta para el Mundial (se celebra en Chengdu, China, del 28 de abril al 5 de mayo). Es el florecer de esa semilla que Carolina (Marín) sembró en este deporte y que conocemos en España gracias a su magnífica labor y liderazgo. Las grandes cosas que se hacen en la vida se hacen sembrando una semilla y esperando a que otras la rieguen. Y esto es el fruto”, dedicó el secretario de Estado a las integrantes del combinado nacional, todas presentes.

Clara Azurmendi, Beatriz Corrales, Paula López, Lucía Rodríguez, Ania Setién y Nikol Carulla, sonrientes, asentían y cedían la palabra a su líder, una Carolina que, en Lodz (Polonia), volvió a la competición después retrasar su inicio de año por una gripe y antes de iniciar su recta final hacia los Juegos de París. Del 5 al 10 de marzo, disputará el Open de Francia, que se celebra en el Arena Porte de la Chapelle, el escenario en el que tendrá lugar la competición olímpica. En tierras polacas, empezó a coger ritmo, sintiéndose “bastante bien” en pista, y guio a España hacia una medalla de mucho valor.

“Ha sido una semana intensa. Cada una hemos tenido que dar lo mejor de nosotras para sumar los puntos. A las chicas les decía una cosa. Cuando ya llegamos a semifinales y teníamos cumplido el objetivo de la medalla, que era lo que me había transmitido la federación, les dije que por qué no ir a por más, porque es lo que siempre hago. Estoy muy orgullosa de ellas. Es una plata histórica para el bádminton español y estoy orgullosa por formar parte de ella”, celebró Carolina, con su segundo oro olímpico entre ceja y ceja y, además, con la voluntad de dejar un legado más allá de sus resultados. “Espero que los próximos años, esté yo o no, el bádminton español siga sonando. Hay que hacer mucho trabajo. No es fácil que se siga destacando a nivel internacional y es clave la formación de entrenadores”, deseó después de compartir equipo con varios talentos nacionales con muy buena pinta.

El camino hacia la plata en Polonia empezó en Madrid, en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento, donde este mismo martes las jugadoras retomaban sus entrenamientos. “Hace escasos tres meses, el 5 de diciembre, presentábamos aquí la fase inicial del torneo, que se celebró en las instalaciones del CAR. Ese campeonato que se jugó aquí, donde entrenan estas chicas, fue el que nos dio el pase. A Polonia íbamos con un equipo fuerte, como cabezas de serie y hemos brillado, llegando a una final que fue disputada. El éxito deportivo ha sido enorme. Esta medalla nos pone muy alto en el bádminton internacional”, valoró el presidente de la Federación Española de Bádminton (Fesba), Andoni Azurmendi.

Un éxito hacia el futuro

Tras el éxito, como reveló este lunes el director deportivo de la federación, Arturo Ruiz, en AS, se esconde una apuesta decidida por las parejas de dobles, “lo que ha marcado la diferencia con el pasado (hasta el momento, España contaba con dos bronces, en 2016 y 2018, en la competición)”, y un proyecto que pretende ampliar la nómina de jugadores españoles con nivel internacional. En marzo, en el Masters de Orleans (Super 300), sin ir más lejos, participarán hasta diez representantes nacionales, algo impensable hace no tanto. “Todo este proyecto cobra sentido a la hora de intentar preparar una transición entre lo que ha supuesto y sigue suponiendo una jugadora como Carolina, de la que estamos tremendamente orgullosos, pero de la que no podíamos depender siempre”, explicó Ruiz. Con la campeona olímpica como líder, la plata europea indica que la dirección es correcta.