Carlos Hernández y Simbad Quiroga ganan la 78ª Rolex Sydney Hobart
Los canarios, a bordo del LawConnect, logran su primer título en la clásica regata oceánica del Hemisferio Sur. “Es un sueño cumplido”, comentó Simbad.
Confirmado: en la 78ª Rolex Sydney Hobart se habló español. Y vaya si lo hizo. Carlos Hernández y Simbad Quiroga, a bordo del LawConnect, se proclamaron campeones de esta emblemática regata ocenánica de 628 millas náuticas (1.163 kilómetros) entre Sídney y Hobart. La lucha por el triunfo, además, fue trepidante porque se decidió por solo 51 segundos de diferencia. Una trasluchada final a 50 metros de la línea de meta dio el anhelado triunfo a LawConnect por delante de un Andoo Comanche en el que navegaban los también españoles Pablo Arrarte y ‘Ñeti’ Cuervas-Mons. Estos 51 segundos provocaron que fuese la segunda llegada más ajustada de la historia de la regata tras los siete segundos de margen del campeón de 1982.
LawConnect paró el crono en 1 día, 19 horas, 3 minutos y 58 segundos y por fin se quitó la espina que tenía tras ser subcampeón en las tres últimas ediciones. Sin duda, un día para recordar. Y muy especialmente para los canarios Carlos Hernández y Simbad Quiroga. Se trata de un triunfo histórico. Hernández, que hizo bueno aquello de ‘a la cuarta va la vencida’, se mostró feliz y explicó que “fue muy emocionante ganar, pero especialmente hacerlo así, en la misma meta. Los partes indicaban que había que alejarse de la costa, aunque no pensamos que hubiera esta tormenta durante día y medio. Pero nos vino bien, porque con viento más estable Comanche se hubiera escapado, es un barco más rápido. Llegamos a la isla pegados, y aprovechamos la inestabilidad de este canal para darles caza y pasarles al final. Muy emocionante”.
¿Y Simbad Quiroga? Llegar y ganar. Se estrenó en la regata y, sin duda, tiene bien merecida su consideración de talismán entre la tripulación de LawConnect. “Es una maravilla llegar por primera vez a Australia, hacer la Sydney Hobart, y ganarla. Es un sueño cumplido. Y, lo mejor de todo, haberlo hecho con mi vecino Carlos. Toda la regata fue muy intensa, siempre luchando conscientes de que Comanche era más rápido y era muy difícil ganarle en tiempo real, pero creo que eso nos hizo seguir presionando para poder estar en el lugar adecuado en el momento justo. En esta regata he aprendido mucho, especialmente navegando con tantas leyendas a bordo”.
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