Bronce cómodo para España ante los franceses

Galos y españoles se veían las caras en el agua de la piscina de Estrasburgo con el objetivo se subirse al tercer escalón de la Liga Mundial. Los de David Martín, liderando desde el inicio, consiguieron reducir a los locales al máximo, haciendo que en el primer cuarto solo anotaran de penalti o en superioridad. Con un primer parcial en el que Francia, pese a ir a remolque, conseguía no alejarse en el marcador, el resultado terminó siendo de 3-3. Especialmente bien estuvo el portero francés, que evitó hasta en dos ocasiones un marcador mayor en favor de España. La tensión en los franceses era palpable ya que se jugaban un tercer puesto y frente a su gente, que siempre supone una presión extra.

La primera posesión del segundo parcial también correspondió a España, que desde el inicio tomó la iniciativa pero con un ritmo goleador menor que en el primer cuarto (1-2). De nuevo, gracias a la figura de Clement Dubois, que se hizo enorme en su portería. España se iba al entretiempo con una ligera ventaja (4-5) pero aún con mucha tela que cortar, destacando la figura de Alberto Barroso en ataque y una férrea defensa que cerró las puertas a todo ataque galo.

La selección continuó concentrada y nada más arrancar el tercer cuarto y desde la línea de penalti, Sanahuja conseguía colocar el +2 para España. Poco a poco, la balanza iba decantándose a favor de los capitaneados por Roger Tahull, que comenzaron a incrementar el ritmo anotador con Cabañas y el propio Sanahuja para establecer el 5-8, máxima diferencia hasta el momento. Finalmente, este tercer cuarto acabaría 6-9, marcador con el que se llegó a los últimos ocho minutos de juego. La renta parecía suficiente para los españoles, que simplemente contemporizando y durmiendo el partido, conseguirían hacerse con el bronce, demostrando la superioridad manifiesta entre ambos combinados nacionales.

Y así lo hicieron. Tras superar en la última carrera del partido, de nuevo, a los franceses, llegó el 6-10, obra de Valera, que prácticamente enterraba todas las esperanzas de remontada para los locales. Con el paso de los minutos, esta renta se fue normalizando con un intercambio de golpes que solo favorecía los intereses españoles. De esta manera se llegó al final del encuentro con el 8-11 definitivo en el marcador de Estrasburgo y la medalla de bronce que volaba para España. Con este tercer puesto en la Liga Mundial, la selección española cierra un verano de ensueño tras el oro mundialista logrado en Budapest. Este supone el quinto metal para los nuestros en la Liga Mundial de waterpolo desde su inicio en 2002, siendo el segundo bronce, tras el obtenido en 2018.