Bach sobre Rusia: “Los atletas no deben ser castigados por acciones de sus gobiernos”
El presidente del COI ya está en Oviedo para asistir a la entrega del Premio Princesa de los Deportes a la Fundación y Equipo Olímpico de refugiados.
Thomas Bach es la máxima autoridad hoy en día en el olimpismo. Él es representante de millones de deportistas a lo largo del mundo, la mayoría de los cuales tienen una bandera bajo la que competir. Pero no todos. Y ahí está el reconocimiento en esta edición de los Princesa de los Deportes, que premiará mañana a la Fundación y Equipo Olímpico de Refugiados. “Fue una sorpresa y un honor cuando nos comunicaron que habíamos sido los elegidos. Nos sentimos felices de recibir un premio de semejante prestigio y celebramos una fiesta en mi despacho para festejarlo”, expuso el presidente del COI a los pocos minutos de llegar al hotel de La Reconquista de Oviedo, donde los premiados descansan antes de la ceremonia que tendrá lugar mañana a las 18.30 horas.
Tras agradecer profundamente la distinción, Bach se sometió a las preguntas de los medios, que pidieron conocer la postura de la comunidad olímpica sobre los deportistas rusos y bielorrusos, sobre los que pesan diversas sanciones en cuanto a los símbolos a exhibir en la disputa de los torneos. “Tuvimos que tomar estas medidas para proteger la integridad de las competiciones. Las autoridades deportivas tienen que poder decidir quién está clasificado para competir. El enfoque de los gobiernos nos coloca en un dilema que no podemos resolver, nuestra misión es que todos los atletas se puedan reunir incluso cuando sus países estén en guerra para mostrar que los Juegos Olímpicos son pacíficos, pero debido a la intervención de los distintos gobiernos no podemos cumplir con nuestra misión. Espero que en el futuro se una el mundo a través del deporte”, expuso Bach.
De cara a los Juegos Olímpicos de París, a disputar en 2024, se abre el dilema de qué sucederá con los atletas rusos. En Tokio, se les permitió competir con la Russian Olympic Commitee (ROC). Bach deja una puerta abierta a su inclusión: “Hay que diferenciar las medidas que se toman con los deportistas de las sanciones contra aquellos que son responsables de esta guerra. Tenemos claro que ninguna competición se celebrará en Rusia, ni se pueden mostrar las bandera ni colores del país en las competiciones. Por eso decidimos retirar del orden olímpico a Putin. Pero los atletas no deben ser castigados por acciones de sus gobiernos. Es el dilema al que nos enfrentamos ahora. Hay que proteger a los atletas y los valores de las competiciones internacionales”.
Además del asunto referido a la contienda bélica, el presidente del máximo organismo deportivo internacional fue cuestionado sobre la participación de deportistas transgénero en competiciones deportivas. “Nuestro planteamiento es claro: todo el mundo sin discriminación tiene que tener acceso al deporte. Todos son bienvenidos. Pero además hay que velar por una competición justa, con reglas que garanticen esa equidad y esa justicia. Las reglas pueden ser diferentes entre cada una de las disciplinas deportivas. Hay deportes en los que varones y mujeres compiten juntos, como equitación o vela. Ahí no es necesario ningún reglamento”. Y continuó en su argumentación: “Pero además hay diferencias entre los mismos deportes. Entre patinaje, salto de esquí o levantamiento de pesas tienen particularidades. Ahí las federaciones internacionales reciben asesoramiento antes de crear sus reglamentos. Se consulta a diferentes expertos, del deporte, médicos y ético. En base a estos dictámenes científicos se emiten los reglamentos en cada deporte para garantizar una competición justa”.
Ferris, la voz de los refugiados
A su vera, Jojo Ferris, de la Fundación Olímpica de Refugiados, mostró su opinión sobre la situación de los deportistas que abandonan su país. “Todo el mundo pertenece al mundo del deporte. Hay muchas oportunidades para formar parte de la comunidad olímpica. En el caso del equipo de refugiados, tenemos excelentes resultados en las políticas que hemos llevado a cabo: hay deportistas que se han instalado en terceros países, pero es una parte pequeña de todos los desplazados en el mundo. Nadie quiere escoger esta vía”.