Argentina deja a España sin doblete Mundial
La selección sudamericana suma su 12º entorchado masculino al derrotar a la Selección por 2-1. La composición final de las parejas españolas, polémica.
La estrategia española saltó por los aires por la aportación de dos jóvenes que están llamados a ser dominantes en este deporte, Libaak (19) y Augsburger (20), quienes aportaron el último punto a Argentina ante Paquito Navarro y Yanguas, en lo que a simple vista parece una suma de errores en la formación del equipo español para la final. Argentina revalida el título, suma doce por cuatro de los españoles, y se repite el resultado de Dubái de hace dos años, sin el doblete soñado de hace tres años en Doha.
De entrada, la gran sorpresa fue la configuración de las parejas españolas, porque el viernes Juanjo Gutiérrez anunció en la conferencia de prensa, sin que nadie le preguntase, que Lebrón y Galán no iban a actuar juntos porque ambos habían sido seleccionados para actuar de revés. Una mentira pública sin precedentes en el deporte, porque catorce horas después ahí estaban en la pista, Lebrón y Galán como segunda pareja de España. La primera, Coello y Coki Nieto, de alguna manera un poco llamativa; para acabar con Yanguas y Paquito Navarro.
Coki fue la sorpresa agradable, cumpliendo con Coello uno de los mejores partidos que se le recuerdan, y delante de Di Nenno y Stupazcuk, controlados de tal manera que por momentos parecía que a Di Nenno se le saltaban las lágrimas por los errores impropios de un drive de su categoría. Coki atrás, y Coello en la red, eran una muralla, porque además Nieto también sumaba puntos: 6-1 y 6-2.
Luego salieron por España dos de los mejores del mundo, tres años dominando el ranking, que habían roto hace diez meses en México. El morbo de verles juntos ante la pareja número uno argentina, Chingotto y Tapia. Los españoles no habían jugado ni un partido juntos en Doha, como si para Gutiérrez fuese su jugada secreta. Le salió mal. Ovide había repetido a su pareja principal en los días previos, sacaron el primer set en la muerte súbita (7-6), subieron el nivel Galán y Lebrón y contrarrestaron con un 3-6 claro. Pero en el tercero el que se reinventó fue Chingotto, y como Tapia se encontró con un buen escudero, se desplegó de manera arrolladora para un 6-2 en dos horas de partido.
Para acabar, Yanguas y Paquito Navarro, dos grandes jugadores, sin experiencia juntos, ante los nuevos pibes emergentes. Libaak y Augsburger unidos llevan tres años despuntando, y si no han llegado más lejos aún es por las bridas que le ponen en su entorno. En el partido, el último, no tenían nada que perder, sólo disfrutar y vivir un choque único por su país. Fue un encuentro épico en el que chavales dieron la vuelta al marcador, porque perdieron el primer set (3-6) pero luego se llevaron los otros por 7-5 y 7-6, con historia especial en el tercero, porque el bombardero Augsburger se lesionó en un salto en el 5-5, lo que le obligó a seguir renqueante al lado de un gigantesco Libaak que mantuvo la pareja y se impuso casi él solo en la muerte súbita.